Por fin llegó el gran día. La infanta Sofía, que el pasado 29 de abril cumplió 10 años, ha recibido este miércoles la Primera Comunión tras dos años de catequesis. Un acontecimiento para el que tanto se ha preparado y que marca un antes y un después en su niñez. La segunda hija de los reyes Felipe y Letizia ha recibido el sagrado sacramento a las 12:00 horas junto a sus 20 compañeros de la clase de 4º de Primaria del colegio Santa María de los Rosales, tal y como hizo su hermana, la princesa Leonor, el 20 de mayo de 2015.
De hecho, al igual que ella, llevaba el uniforme de gala del colegio: falda gris de peto, camisa blanca con corbata y blazer azul marino con el escudo del colegio bordado en hilo de oro en el bolsillo izquierdo. La Infanta, muy guapa con un semirrecogido trenzado, llegó a la parroquia Asunción de Nuestra Señora de Aravaca acompañada de sus padres y su hermana, además de sus abuelos paternos, los reyes Juan Carlos y Sofía; sus abuelos maternos, Jesús Ortiz -que acudió acompañado de su mujer, Ana Togores, aunque no posó con el resto de la familia-, y Paloma Rocasolano, que además es madrina de la niña; y su bisabuela materna Menchu Álvarez del Valle. También quiso estar presente en este día tan señalado su padrino, Konstantin de Bulgaria, príncipe de Vidin.
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Sabiéndose protagonista del día, la hemos visto muy sonriente, aunque con los nervios habituales de este gran paso que ha dado, y mostró mucho temple volviéndose hacia la prensa para saludar a los profesionales allí congregados, antes de dirigirse al interior del templo y ocupar su lugar junto al resto de los niños comulgantes en el altar.
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La expectación era máxima y desde primera hora de la mañana los alrededores ya estaban llenos de periodistas y reporteros gráficos, además de muchos curiosos que no quisieron perderse este acontecimiento tan especial para la Familia Real española. Hoy, todas las miradas estaban puestas en ella. De hecho, la niña ha confesado que estaba tranquila y muy contenta, aunque había pasado "un poquito" de nervios.
Si en la Primera Comunión de la princesa Leonor la reina Letizia nos sorprendió con un outfit en el que destacaban sus zapatos en metacrilato, al estilo ‘Cenicienta, en el día de su hija pequeña la soberana ha optado por un elegante abrigo de verano de color aguamarina -a juego con la corbata del rey Felipe-, y complementos en plata. La otra protagonista de esta 'foto de familia', la primogénita de los Reyes, lució un vestido azul bebé con falda tableada y ribetes en blanco en el cuello y las mangas, además de unas bailarinas en el mismo tono de la firma Pretty Ballerinas.
Aunque en un primer momento parecía que las niñas llevaban el mismo semirrecogido trenzado, al ver el peinado por detrás, hemos descubierto que era diferente. El de la infanta Sofía terminaba haciendo un original lazo, mientras que la heredera era una trenza de espiga.
La Infanta ha comulgado como una más de su clase, en una ceremonia semejante a la que hace dos años tuvo como protagonista a su hermana, aunque la Infanta ha hecho la comunión con 10 años y no con nueve, como la Princesa. Siguiendo estrictamente las normas del colegio, don Felipe y doña Letizia han sido unos padres más entre el resto de padres; un fotógrafo para todos y un solo banco de la iglesia a disposición de cada familia. Todos los asistentes estaban colocados por orden alfabético.
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Al igual que pasó en la comunión de Leonor, en esta ocasión se ha repetido la misma 'foto de familia'. Y es que la celebración ha dado lugar a un posado que no volveremos a ver en tiempo: las dos familias de los Reyes juntas, como en la boda de don Felipe y doña Letizia o en los bautizos de Leonor y Sofía. Al terminar, todos han puesto rumbo a la Zarzuela y es que el gran día de la Infanta continuó en la residencia de los Reyes.
Sofía se hace mayor. La hija pequeña de los Reyes, que será la última de los nietos de don Juan Carlos y doña Sofía en recibir el sacramento y también la que lo hará con más edad, es una alumna brillante. La Infanta, que cada vez se parece más al Rey en su forma de ser, lleva camino de conseguir la altura de los Borbones al pasar ya a su hermana. Las personas que la tratan dicen que es campechana, cariñosa, divertida y sincera, y que su personalidad se ha ido acercando a la del Rey, siendo ahora la que más se le parece.