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No coincidían en un acto público desde el 8 de octubre de 2015, en la misa por el infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias, hijo de Alicia de Borbón-Parma, que se celebró en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid). Hoy ha sido nuevamente en un funeral lo que ha unido a los cuatro Reyes y doña Elena con la infanta Cristina, en esta ocasión en memoria de Alicia de Borbón-Parma. Era la primera vez que se les veía juntos desde que la infanta fue absuelta en el caso Nóos.
Felipe VI y la reina Letizia, junto con don Juan Carlos y doña Sofía, han asistido a la misa en la capilla del Palacio Rea en honor de la tía del rey Juan Carlos, fallecida el pasado 28 de marzo a los 99 años en Madrid. La infanta Cristina, que mantiene una estrecha relación con la familia de doña Alicia, también ha estado allí.
Doña Cristina ha entrado en la capilla de su hermana, la infanta Elena, minutos antes de que llegaran los reyes Felipe y Letizia. Ha permanecido junto a ella en el interior, en primera fila, con el gesto serio, algo lógico dado que se encontraban en una misa fúnebre. A su otro lado en el banco de asientos reservada a la familia del Rey se encontraban la infanta Pilar y la infanta Margarita.
Su presencia se explica por la naturaleza del acto que, pese a tratarse de una actividad oficial que figura en la agenda pública de la Familia Real, tiene un carácter familiar, no institucional. Doña Cristina, al igual que la infanta Elena, ya no son Familia Real, sino familia del Rey, y en esa condición han estado presentes este jueves en el Palacio Real.
La infanta Cristina, su marido, Iñaki Urdangarin, y sus hijos estuvieron la pasada Semana Santa en la finca La Toledana, propiedad que la familia Borbón-Dos Sicilias tiene en Retuerta del Bullaque, provincia de Ciudad Real. Aunque durante aquellos días se mantuvieron lejos de las cámaras de los paparazzi, algunos de los vecinos de esta localidad manchega aprovecharon saludarles y fotografiarse junto a ellos.
La infanta Cristina fue recientemente absuelta de los dos delitos fiscales por los que se la juzgaba en el caso Nóos. Fue en febrero cuando se publicó la sentencia, y se le impuso una responsabilidad civil a título lucrativo con su marido de 265.088 euros. En cuanto a Iñaki Urdangarin, después de ser condenado a seis años y tres meses de prisión se conocía la decisión del tribunal de mantener su libertad provisional con las siguientes medidas: obligación de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su actual país de residencia (Suiza) y de comunicar al tribunal cualquier desplazamiento fuera de Europa o cualquier cambio de residencia, incluso temporal.
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