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Desde Operación Triunfo hasta Tú cara me suena, Ángel Llácer ocupa un lugar en la pequeña pantalla de nuestro país. Sin embargo, este miércoles hemos visto una faceta poco conocida de este showman de la televisión. El presentador, profesor y director teatral ha ejercido de maestro de ceremonias en el acto de proclamación del ganador del Premio Fundación Princesa de Girona en el que la princesa Leonor ha estado representada un año más por su madre, la reina Letizia.
El acto, que premia a jóvenes emprendedores, ha reunido en Soria a Llácer con la Reina, que ha presidido en nombre de su hija, como viene siendo habitual hasta que la Heredera tenga la edad suficiente, unos galardones que fomentan la integración de grupos marginados o en riesgo de exclusión. Terminado el acto se ha podido ver a doña Letizia –que acudió con el aplaudido abrigo rojo de Zara que convirtió en un éxito de ventas- charlando con el presentador en un corrillo en el que también estuvieron presentes algunos galardonados de años anteriores.
Un encuentro en el que pudieron comentar la ceremonia que fue calificada por algunos de los presentes como muy emotiva ya que la ganadora, Miriam Reyes Oliva, a duras penas podía reprimir las lágrimas al recoger este premio. La galardonada, presidenta de la ONG Aprendices Visuales dedicada a niños con autismo - un proyecto que comenzó cuando a su primo le detectaron la enfermedad - demostró tener una gran sintonía con la Reina.
La princesa Leonor –que cumplió los once años el pasado 31 de octubre- como Heredera de la Corona, desde la proclamación de su padre como Rey además del título de Princesa de Asturias, recibió los títulos de Princesa de Girona y Princesa de Viana, correspondientes a los primogénitos de los Reinos de Castilla, Aragón y Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española.
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