Aunque los primeros rayos de sol primaverales ya comienzan a inundar las calles poco a poco, todavía es tiempo de practicar deportes de invierno. De hecho, esta semana han comenzado los Campeonatos del Mundo de Snowboard y Esquí Freestyle en Sierra Nevada, Granada, que fueron inaugurados por el rey Felipe en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada.
El acto inaugural fue un evento oficial al que don Felipe acudió con traje y corbata, pero este fin de semana se ha cambiado su atuendo formal por ropa de nieve para volver a Sierra Nevada a disfrutar de uno de sus grandes hobbies.
Felipe VI ha pasado un fin de semana blanco en Sierra Nevada, donde acudió en visita privada para mostrar su apoyo, una vez más, a este tipo de deportes. El sábado, el soberano presenció la prueba de slopestyle en el Sulayr Park de esta estación. También aprovechó para saludar, entre otros, a dos de los integrantes de la selección española de snowboard, los andaluces Regino Hernández y Josito Aragón, así como a la exesquiadora alpina María José Rienda (la española con más victorias en Copa del Mundo), en la actualidad directora general de Actividades y Promoción del Deporte de la Junta de Andalucía, y su marido, Angel Izquierdo; o a la presidenta de la Organización de los Mundiales, María José López.
Además, el domingo ha estado disfrutando en directo de la prueba de boardercross de snowboard, siendo el encargado de hacer entrega de las medallas en esta competición en la que el español Lucas Eguibar ha conseguido la plata frente al francés Pierre Vaultier, que se ha hecho con la victoria.
Entusiasmado y sonriente, no hay duda de que don Felipe lo ha pasado en grande en Sierra Nevada, y es que él mismo es un aficionado a los deportes invernales. Hace algo más que un mes, el rey y su esposa, doña Letizia, posaban por primera vez esquiando con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, quienes demostraron que han heredado el talento de sus padres con las tablas de esquí.