Lo que significa que los Reyes se alojen en Buckingham durante su visita a Reino Unido

Isabel II parece dispuesta a volcarse en su encuentro con los Reyes de España que ahora coincide en pleno Brexit. La Reina de Inglaterra ha hecho lo imposible para hacer hueco sin más demora en la apretada agenda de las visitas de Estado (dos al año a lo sumo) en demostración del sumo interés y de las entusiastas ganas que ambas partes habían puesto en la organización del viaje de los reyes Felipe y Letizia a Reino Unido, que estaba programado para el año pasado y que fue suspendido a causa de la inestabilidad política de España, el casi año que permaneció sin Gobierno.

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Ahora, dotando de toda la institucionalidad, la oficialidad, la solemnidad de las visitas de más alto rango, la monarca ha decidido a alojar a sus invitados de honor los próximos 6, 7 y 8 de junio en el palacio de Buckingham, la residencia oficial de la soberana en Londres, y no en el Castillo de Windsor como estaba previsto inicialmente.

Normalmente la Reina de Inglaterra pone el palacio de Buckingham a disposición de los Jefes de Estado invitados, lo que no es impedimento para que en algunas ocasiones abra las puertas del Castillo, la residencia de fines de semana de la reina Isabel, donde le gusta pasar cada vez más tiempo, dispensando a aquellos huéspedes un trato más familiar, íntimo, privado. Como, de haber prosperado la visita del año pasado, hubiera obsequiado a nuestros Reyes distinguiéndoles de la mayoría de mandatarios haciendo valer los estrechos lazos, casi familiares, y repitiendo la misma deferencia con la que ya agasajó a los reyes Juan Carlos y Sofía hace 30 años.

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El esperado encuentro de la reina Letizia y la Duquesa de Cambridge se producirá en junio

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Sin embargo, teniendo en cuenta la comodidad de los invitados extranjeros, el palacio de Buckingham, reminiscencia del gran imperio con 775 habitaciones: 19 salas estatales, 52 habitaciones reales y de invitados, 188 habitaciones para el personal, 92 oficinas y 78 cuartos de baño, se presenta como un lugar privilegiado y mucho más operativo en el corazón de Londres, en comparación con el Castillo de Windsor, que se encuentra en el condado de Berkshire a 40 kilómetros de la ciudad. Nuestros Reyes al igual que Nelson Mandela, John F. Kennedy, Barack Obama y otros ilustres invitados en la conocida suite belga en el primer piso del ala norte. Estancias, con impresionantes tesoros, en las que el rey Eduardo VIII vivió durante su corto reinado.

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El victoriano Gran Salón de Baile del Palacio de Buckingham, adornado con rica filigrana de marfil y oro, acogerá muy probablemente la cena de gala y el brindis de la reina Isabel y el rey Felipe, al que, todo apunta, se sumarán el príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles y los mediáticos Duques de Cambridge, con los que el rey Felipe estuvo en 2014 en los actos conmemorativos de la Primera Guerra Mundial, pero a los que la reina Letizia no ha vuelto a ver desde su boda real allá por 2011 cuando aún era Princesa de Asturias. Todos los ingredientes de una visita de Estado entre la diplomacia y el glamour.