Veinticuatro horas después de que el Palacio Real de Madrid se vistiera de gala en honor al Presidente de Argentina y a la Primera Dama, es el Palacio de El Pardo el que ha abierto sus puertas. Mauricio Macri y Juliana Awada han devuelto a don Felipe y a doña Letizia la invitación convocando una recepción en su honor con representantes del mundo de los negocios, de los deportes y de la cultura.
El listón estaba alto, más cuando para la cita de la noche anterior la Reina “estrenó” la pieza más importante del joyero real, y sobre la mesa se sucedieron las anécdotas y la buena sintonía con la que ambos países han dado han abierto una nueva etapa en sus relaciones. Lejos de la “batalla de estilo” que muchos vaticinaban, lo cierto es que la complicidad entre la Reina y la Primera Dama se ha puesto de manifiesto en cada uno de los actos que han compartido. Esta vez en clave más informal, cada una de ellas se ha llevado la moda a su terreno, doña Letizia con un vestido bicolor por debajo de la rodilla y Juliana Awada con un vaporoso diseño en blanco, la melena suelta, vistosos pendientes y algo más de maquillaje de lo que nos tiene acostumbrados.
Entre los 350 invitados, a los que los Reyes y la pareja presidencial han dado la bienvenida en el Patio de los Borbones, se encontraban los argentinos Diego Pablo Simeone y Carla Pereyra, que el verano pasado fueron recibidos por Macri y Awada en la quinta de Olivos, cuando entonces la modelo –que volvió a las pasarelas en la reciente Fashion Week Madrid- estaba embarazada de Francesca.
La modelo, espectacular con un 'look' de estilo 'lady', llevaba joyas de Rabat (unos maravillosos pendientes de oro blanco con aguamarinas y orla de zafiros azules; una pulsera espiral de oro blanco con riviere de brillantes blancos, zafiros talla brillante y talla gota y dos anillos: uno de oro blanco con filas entrelazadas de brillantes blancos y zafiros talla brillante y otro de oro blanco con fila de brillantes blancos).
El entrenador del Atlético de Madrid habrá recibido sin duda alguna felicitación en esta noche, no en vano hace menos de cuarenta y ocho horas el "Cholo" anotó un nuevo triunfo ante el alemán Bayern Leverkusen en su propio campo. Eso sin olvidar que el Rey es seguidor del Atlético de Madrid desde que por primera vez pisó el Vicente Calderón en compañía de su padre, en enero de 1976.
Tini Stoessel ha hecho doblete y si el miércoles la que fuera "princesa Disney" paseó su vestido de Valentino por el Palacio Real, la cantante argentina y novia de Pepe Barroso ha repetido diseñador y ha vuelto a estar entre las invitadas de una recepción muy esperada.
Si en la cena de gala Antonia Macri, la hija del Presidente y la Primera Dama, se convirtió en la protagonista ausente cuando su padre comenzó el discurso diciéndole al Rey que tenían “un problema”, ya que la niña quería quedarse a vivir en El Pardo, la residencia oficial que se pone a disposición de los mandatarios extranjeros cuando están en visita de Estado en nuestro país; en la recepción que ha tenido lugar en “su palacio” ha protagonizado el momento más tierno.
La pequeña de cinco años no se ha ido a la cama sin saludar a la reina Letizia, un momento espontáneo que la Casa Real ha compartido en sus redes sociales y ha supuesto la primera imagen de la niña en España. Hay que recordar que Antonia es la segunda hija de Juliana, que también es madre de Valentina de una relación anterior, y la cuarta para el Presidente.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acompañado por su esposa, Elvira Fernández, encabezaba la delegación oficial española asistente a la recepción, de la que formaban parte los ministros Alfonso Dastis (Asuntos Exteriores), Juan Ignacio Zoido (Interior) y Cristóbal Montoro (Hacienda), así como los presidentes del Congreso, Ana Pastor, y el Senado, Pío García-Escudero.
A la apretada agenda del mandatario argentino en nuestro país se ha sumado que, mientras inauguraban la feria internacional de arte contemporáneo ARCO con los Reyes, la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha celebrado la vista sobre las medidas cautelares por el caso Nóos. Una día de lo más intenso que han cerrado con esta cena en El Pardo.
Además de inaugurar ARCO con los soberanos, Macri ha tenido un desayuno de trabajo con varios representantes de empresas españolas, a los que durante este viaje ha animado a invertir en Argentina, y ha firmado con Mariano Rajoy acuerdos de cooperación. Por la tarde la pareja presidencial tuvo un encuentro con Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, ya que el Presidente participó en un coloquio con el premio Nobel de literatura. Los cuatro se conocieron hace menos de un año en la pasada visita del escritor e Isabel a Buenos Aires, con ocasión de la cena anual de la Fundación Internacional para la Libertad que tuvo lugar en la capital argentina, y volvieron a verse en el Palacio de El Pardo. Isabel y Mario también pudieron saludar a Simeone y a Carla Pereyra, tal y como la propia modelo ha mostrado en Viipter. Un encuentro en el que también estuvo Natalia Simeone, hermana y representante de "El Cholo".
La visita de Estado de Macri, que llegó a la Casa Rosada en diciembre de 2015, es la primera de un presidente argentino desde febrero de 2009 y marca el inicio de un nuevo periodo en las relaciones entre Argentina y España, que durante los años de "kirchnerismo" no atravesaron su mejor momento. El mandatario concluirá su visita el viernes con un foro empresarial y la entrega del premio "Nueva Economía" de manos de Rajoy. También mantendrá un encuentro con deportistas españoles y ya el sábado, fuera de la agenda oficial, Macri se verá con el ex jefe del Gobierno José María Aznar y el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.