La infanta Cristina, absuelta; Iñaki Urdangarin, condenado a seis años y tres meses de cárcel
Ya se conoce la sentencia del caso Nóos. La Fiscalia Anticorrupción mantenía la petición de 19 años y seis meses de cárcel para Iñaki Urdangarin por prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencia y dos delitos fiscales. Sin embargo, su condena se ha visto reducida a seis años y tres meses de prisión; siete años y un mes de inhabilitación especial y multa de 512.553,68 euros.
Con esa pena, el fiscal Pedro Horrach podría pedir su ingreso inmediato en prisión, tal y como ha indicado él mismo a los periodistas, una decisión que tiene que tomar casi "de forma inmediata". "En breve lo decidiré", ha asegurado.
A la infanta Cristina, por su parte, se le ha impuesto una responsabilidad civil a título lucrativo de 265.000 euros. Por tanto, no irá a la cárcel como reclamaba el sindicato Manos Limpias, que pedía para ella ocho años de prisión al considerarla cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales que su marido habría cometido en 2007 y 2008 a través de Aizoon, empresa de la que ambos eran propietarios al 50 por ciento.
La justicia devolverá a la infanta Cristina aproximadamente 372.000 euros, la diferencia entre los 587.000 euros que le reclamaba el fiscal Horrach como partícipe lucrativo de los delitos fiscales de Iñaki Urdangarin, y que ya depositó en diciembre de 2014 y los 265.088 euros que finalmente le impone el tribunal.
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La Sección Primera de la Audiencia Provincial de les Illes Baleares ha notificado este viernes la sentencia del caso Nóos. La comunicación del fallo se ha hecho pública a partir de las 12 horas y en sede judicial, poniendo fin a una trama destapada en 2006 cuando el diputado socialista Antoni Diéguez pidió explicaciones por el elevado coste de un foro sobre turismo y deporte organizado por Iñaki Urdangarin para el Govern balear.
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Con esta sentencia termina un juicio histórico que estalló dentro de la Familia Real en noviembre de 2011. Fue entonces cuando el rumor que señalaba que la investigación del caso Palma Arena iba a alcanzar al yerno de don Juan Carlos se convirtió en realidad. Una comisión policial encabezada por el fiscal anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, bajo la orden del juez José Castro, instructor del caso Palma Arena, registró la sede del Instituto Nóos, creado por Iñaki Urdangarin.
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A partir de ese momento, Urdangarin luchó por defender su "honorabilidad e inocencia", según manifiestó en un breve comunicado difundido por la agencia Efe. Días después, quedó excluido de la vida oficial de la Familia Real, ya que sus actividades empresariales "no eran ejemplares", en palabras del entonces Jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottrono.
Don Juan Carlos aludió a la situación de Urdangarin en su mensaje de Navidad de 2011. "Afortunadamente vivimos en un Estado de Derecho, y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley. La justicia es igual para todos", dijo.
La situación de Urdangarin se iba complicando por momentos y el 29 de diciembre de ese mismo año, era citado a declarar por el juez Castro. El 25 de febrero de 2012, prestó declaración por primera vez. El yerno del Rey llegó a pie a los juzgados de Palma de Mallorca y no dudó en pararse a hablar con la prensa. "Comparezco hoy para demostrar mi inocencia, mi honor y mi actividad profesional. Durante estos años he ejercido mi responsabilidad y he tomado decisiones de manera correcta y con total transparencia", y concluyó: "Mi intención en el día de hoy es aclarar la verdad de los hechos".
2013 comenzó, además de con la exclusión de Urdangarin de la web oficial de la Casa del Rey, con su nueva comparecencia ante el juez el 23 de febrero. Ese día, Urdangarin desvinculó a la Casa del Rey y a su mujer de los negocios de Nóos. Sin embargo, su declaración no evitó que el juez Castro imputara a la infanta Cristina.
El 8 de febrero de 2014, la infanta Cristina aseguró, tras casi siete horas de interrogatorio, que "confiaba mucho" en su marido. En diciembre de ese mismo año, el juez Castro tomaba una decisión histórica: sentar en el banquillo de los acusados a un miembro de la Familia Real. La infanta Cristina iba a ser juzgada ante un tribunal como presunta cooperadora de los delitos fiscales cometidos por Urdangarin. La Casa del Rey expresó su "respeto absoluto a la independencia del poder judicial" tras conocer la decisión del juez Castro. También explicó que sería decisión de la Infanta renunciar o no a sus derechos dinásticos. Eso sí, el 12 de junio de 2015, Felipe VI revocó el título de Duquesa de Palma a su hermana.
El 11 de enero de 2016, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se enfrentaron al primer día de juicio del caso Nóos. En su declaración, Urdangarin aseguró que "en ningún momento" el rey Juan Carlos "intercedió" en sus negocios y exculpó a su mujer diciendo que "en general, no hablábamos mucho de trabajo". "Con cuatro hijos, intentábamos hablar de otras cosas", manifestó. El turno de la infanta Cristina, llegó el 3 de marzo. Se amparó en la "confianza" que tenía en su marido para justificar su participación al 50 por ciento en la sociedad Aizoon. "Sé que se le imputan esos delitos. Confío plenamente en él, confío plenamente en su inocencia", añadió.
El 22 de junio, el juicio por el caso Nóos quedó visto para sentencia, y la presencia en España de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se fue reduciendo poco a poco. El matrimonio ha conocido su futuro en Ginebra, ciudad en la que vive desde 2013 con sus cuatro hijos, Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene. En estos momentos tan decisivos de su vida, están más unidos que nunca.
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La imputación de Urdangarin en el caso Nóos marco un antes y un después en la vida de la infanta Cristina, que se ha visto apartada de toda actividad de la Familia Real. El 12 de octubre de 2011, el matrimonio acudía, como en otras ediciones anteriores, a las celebraciones del Día de la Hispanidad. Sería su último acto oficial como miembros de la Familia Real.
La imputación de Urdangarin en el caso Nóos provocó que las apariciones públicas de la infanta Cristina se fueran reduciendo progresivamente, limitándose a ocasiones tan puntuales, como las visitas al hospital a su padre o su reaparición en junio de 2013, en un acto familiar con trascendencia pública institucional: el homenaje a don Juan de Borbón con motivo de los cien años de su nacimiento. Tras el verano de 2013 comenzaba la nueva vida de la infanta Cristina y su familia en Ginebra. Desde su mudanza, han sido frecuentes las visitas de su madre, la reina Sofía, y si hermana, la infanta Elena. El rey Felipe, sin embargo, nunca ha sido fotografiado visitando el domicilio en el que reside la infanta Cristina junto a su marido y sus cuatro hijos.
La decisión del rey Juan Carlos de abdicar en favor de su hijo, don Felipe, cambió la composición de la Familia Real, que tras la proclamación de Felipe VI como Rey pasó a estar formada por sólo seis miembros: el rey Felipe VI, la reina Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía y don Juan Carlos y doña Sofía. Las infantas Elena y Cristina dejaban entonces de formar parte de la Familia Real para pasar a ser 'familia del Rey'.
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A partir de ese momento, los hechos se fueron precipitando y la infanta Cristina acabó sentada en el banquillo de los acusados como presunta cooperadora de los delitos fiscales cometidos por Urdangarin. Este viernes, ha sido absuelta del caso Nóos, comenzando así una nueva etapa en su vida, marcada por la condena de seis años y tres meses de prisión de su marido.