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Don Juan Carlos aprovechó el domingo para disfrutar de algo de tiempo con su hermana, la infanta Margarita. Convaleciente de su última operación de cadera, la duquesa de Soria fue la elegida por el rey emérito para acompañarle en su última excursión “gourmet” a uno de los restaurantes de la capital.
Era domingo y como en muchas casas tocó paella para comer. Don Juan Carlos y doña Margarita se acercaron junto a un nutrido grupo de guardaespaladas al restaurante Que si quieres arroz Catalina para disfrutar de este plato tan típicamente valenciano a su vuelta a la agenda institucional. Durante los últimos días, viajó como representante de España al funeral de Fidel Castro en Cuba y presidió junto a su esposa, doña Sofía la inauguración de una exposición de arte en el Palacio Real.
- El curioso encuentro del rey Juan Carlos y Rappel
Según cuentan fuentes del restaurante a HOLA.com, se trató de “una reunión muy informal”, un tema entre amigos que surgió porque los dueños, Antonio y Alfonso propusieron a Zarzuela cuándo podía el rey ir a cenar o comer a su restaurante” explican. La propuesta, que se envió el jueves obtuvo una respuesta muy rápida desde palacio, ya que finalmente se cerró el domingo como el día elegido, continúan las personas consultadas.
Allí, acompañados por los propietarios y parte del equipo del restaurante, los hermanos Borbón disfrutaron del mismo menú ofrecido al resto de comensales del cenador, que ese día, según informan desde el restaurante, ascendía a 150 personas aproximadamente. Un menú compuesto por croquetas de jamón, un poco de jamón ibérico, pero que sufrió una leve modificación: ofrecieron gambas en lugar del tartar previsto para agradar al monarca, pero éste las rechazó. Después llegó la esperada paella, hecha con la receta típicamente valenciana pero con un cambio: el pato es la estrella.
A pesar de la gran afluencia de comensales, “don Juan Carlos se sintió muy a gusto durante el almuerzo”, comentan desde el equipo de la arrocería. “La gente se comporto muy bien y solamente los niños se le acercaron para hacerse varias fotos a las que el rey no pudo negarse”, confiesan.
Una de las anécdotas de la jornada la protagonizó un señor de edad similar a la de don Juan Carlos que acompañado de su familia celebraba su cumpleaños ese día en una mesa situada a poco más de un metro de la de los ilustres invitados. Con cautela, se acercó al emérito para solicitarle una foto y un apretón de manos, un gran honor para él en este gran día, ya que era muy monárquico.
Tras el almuerzo, la infanta Margarita quedó tan encantada con su postre – espuma de yogurt con frutos rojos- que solicitó la receta para poder “hacerlo en casa”. Tras correr a imprimirla, los problemas de logística de la hermana del rey –en silla de ruedas tras su reciente fractura de cadera, la olvidó sobre la mesa y tuvo que enviar a un miembro de su equipo a recogerla media hora más tarde. Una larga jornada que finalizaba tras una extensa sobremesa que les hizo abandonar el restaurante entrada la tarde, casi a las 18:30 horas.
Fue el propio equipo del restaurante el encargado de difundir la noticia a través de su perfil de Facebook con unas fotos del rey y sus acompañantes junto a este breve comunicado: “Ayer tuvimos el honor de recibir la visita de su majestad Don Juan Carlos y la infanta Doña Margarita, que disfrutaron de nuestra especialidad, la auténtica Paella Valenciana. Todo nuestro equipo disfruto de esta visita Real”.
Desde que se jubilase en 2014, don Juan Carlos ha dedicado gran parte de su tiempo libre a conocer los mejores restaurantes de España en la que algunos medios han llegado a calificar como una auténtica “gira gourmet”. La última salida gastronómica de don Juan Carlos fue a uno de sus restaurantes favoritos en Madrid, Casa Lucio, que trascendió gracias a una foto que el vidente Rappel publicó en sus redes sociales.
También, se ha centrado en el mundo de la vela, una de de sus grandes pasiones, y a participar en otras actividades que antes su apretada agenda como Jefe del Estado le impedía cubrir. Este es el caso del último viaje que ha hecho estos días a Milán para acudir este miércoles al teatro de La Scala y asistir a la inauguración de la temporada operística 2016-2017, que arrancó con una nueva producción de Madame Butterfly.
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