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La princesa Leonor y la infanta Sofía son, tal y como han mostrado a lo largo de los actos en los que han participado hasta ahora, ser dos niñas inquietas y muy curiosas como cualquier niña de su edad. Y así lo han vuelto a demostrar durante el acto de Apertura Solemne de la XII Legislatura celebrado en el Congreso de los Diputados,el primero presidido por Felipe VI como Rey.
Se trataba de un acto de gran simbolismo. La apertura de las Cortes ha supuesto un momento histórico en varios sentidos: no sólo pasará a la posteridad por la complejidad de la situación política que lo respalda, sino que además ha supuesto el estreno del rey Felipe en este tipo de actos, siendo esta legislatura la primera cuya apertura preside.
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Vestidas con trajes de corte similar en diferentes colores – la princesa Leonor en granate y la infanta Sofía en gris perla - las hijas de los Reyes han vuelto a demostrar que cada día están más preparadas para asumir nuevos retos, como su presencia en este último acto. Aunque aprenden en cada una de sus apariciones nuevas normas de protocolo -reciben formación específica- aún les cuesta integrar algunos detalles debido a su corta edad. Es por esto, que a nadie ha extrañado verlas algo dispersas a su entrada al hemiciclo.
En más de una ocasión, tanto la Princesa de Asturias como la infanta Sofía han roto la formación estipulada por el protocolo del acto y han tenido que ser recolocadas por su padres. Su tendencia a comentar los detalles de lo que les rodea han propiciado, en algunos momentos, que intentasen juntarse para hablar. Ha sido esta curiosidad, tan presente en ambas niñas, la que ha provocado que Leonor se quedase rezagada a la entrada al acto, lo que ha obligado a la Reina a llamarla para que volviese a su sitio. A pesar de las indicaciones de sus padres, siempre muy pendientes de las niñas, ninguna de las dos ha perdido por un segundo la sonrisa.
Superados los primeros instantes de despiste y una vez sentadas en sus respectivos asientos al lado de su madre, ambas han seguido el acto con especial formalidad. Sin moverse prácticamente de la silla, han escuchado muy atentas el discurso de Ana Pastor, Presidenta del Congreso y también el de su padre, que han aplaudido con intensidad a su finalización. Siempre en buena sintonía, las niñas han intercambiado varias miradas durante el acto.
Una vez ha finalizado la apertura de las Cortes, las dos han acompañado a sus padres a la salida del hemiciclo durante el besamanos a las más de 600 autoridades que han participado en el acto, momento que la Reina ha aprovechado para explicarles quién era quién.
Con el objetivo de que descansaran unos minutos y de hacerles unas aclaraciones finales, doña Letizia se ha llevado a un aparte a las dos niñas momentos antes de la salida. Tras unos minutos de descanso, han acompañado a sus padres durante la ceremonia de despedida del acto igual de formales y conscientes de la oficialidad del acto que se han mostrado durante toda la mañana.
La última vez que las vimos fue durante el desfile celebrado en Madrid con motivo de la Fiesta Nacional. Una cita que, de igual modo que esta última actividad oficial, tan compleja para unas niñas de estas edades, ambas viven cada año con emoción, expectación y un gran número de preguntas que sus padres les resuelven con paciencia y, en ocasiones, dejando escapar alguna sonrisa.
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