Los Urdangarin se unen a las vacaciones de la Familia Real en Mallorca
Hay cosas que nunca cambian (cuando la vida es cambio, que decía Heráclito), y eso sólo puede significar que se pone mucho esfuerzo para que así sea. Que se pone todo el empeño, por no llamarlo amor, para que las mismas costumbres permanezcan y se repitan estrictamente año tras año. Después de la velada familiar en el Flanigan, como en los viejos tiempos, y de la imagen inesperada de los reyes Juan Carlos y Sofía saliendo a navegar juntos y en familia, vuelve puntual otra esperada tradición de las vacaciones reales en Palma de Mallorca. La reina Sofía ha ejercido de abuela como hizo el pasado verano y el anterior y el anterior del anterior…, como siempre, para acompañar a sus nietos mayores a sus clases de vela. Regresan pues las estampas reales más refrescantes con las tiernas muestras de cariño a los niños reales, ya no tan niños, como protagonistas.
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Doña Sofía, que siempre procura la reunión de los suyos y se desvive por ellos (por encima de cualquier otra consideración y aun en perjuicio propio), ha acompañado esta mañana a Felipe y Victoria de Marichalar, hijos de la infanta Elena, y a Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene Urdangarin, hijos de la infanta Cristina, al Club náutico de Calanova, donde hoy comienzan el tradicional curso náutico. Los Urdangarin vuelven a acudir a su llamada sin dilación (sean las circunstancias que sean) y llegan de Ginebra, donde permanece por el momento doña Cristina con su marido. El hijo mayor de doña Elena, con los 18 recién cumplidos, una edad más complicada para los planes de familia, así como su hermana, que cumplirá los 16 cuando septiembre comience, también aceptan con sumo gusto y sin faltar nunca la invitación a Marivent, antes de pasar la segunda parte del estío en Sotogrande con su padre, don Jaime de Marichalar, y en el caso de Pipe -como le llaman en la intimidad- de volver después al internado en Estados Unidos.
En este primer día de clase, la reina Sofía, que vistió los colores del verano con una camisola con estampado azulón, pantalones blancos y abarcas menorquinas a tono, estuvo conversando con los profesores y personal del club antes de despedirse cariñosamente de los chicos, todos equipados con mochilas, toallas y ropa deportiva -camisetas y bermudas. Mientras, Juan Valentin Urdangarin exhibía los varios centímetros de altura ganados; Pablo Nicolás Urdangarin mostraba la mejor de sus sonrisas; Felipe de Marichalar hacía relaciones públicas con compañeros y profesores de curso, y Victoria Federica de Marichalar daba atenciones de prima mayor a la preciosa y rubísima Irene Urdangarin. Luego han puesto el estío mallorquín a toda vela.
El Rey se debía a sus obligaciones institucionales y, a los pocos días de su llegada a Palma, ha partido de nuevo a Madrid. Zarzuela ya había anunciado con anterioridad que don Felipe pasaría esta semana entre una y otra ciudad para seguir de cerca la evolución del proceso de negociaciones para la formación de gobierno. Ha decidido reunirse con el Presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en el Palacio de la Zarzuela, por lo que se ha suspendido por primera vez el ya tradicional despacho de verano que el jefe del Estado solía mantener con el jefe del Ejecutivo en el Palacio de Marivent. La reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, aguardan su regreso a la isla balear, y nosotros esperamos también con anhelo, igual que siempre, otra nueva tradición.