Su sola presencia siempre despierta un gran interés, más si visita su tierra natal, Asturias. La Reina Letizia viajó hasta Oviedo para inaugurar los Cursos de Verano de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias. Más de doscientas personas se acercaron a saludarla a la salida del conservatorio donde tuvo lugar el evento. Entre besos y muestras de cariño, la Reina mostró su lado más cercano y maternal saludando con una gran sonrisa a una niña a quien, incluso, cogió en sus brazos.
Según publica el diario La Nueva España se trata de Candela Hernández, una niña de 3 años, que reside en Getafe, pero que pasa las vacaciones en Oviedo. No es la primera vez que la Reina y la niña se ven. "El año pasado, en este mismo acto, se acercó también a ella", afirmaba su madre a este mismo medio. La pequeña, que protagonizó uno de los momentos más emotivos de la jornada, aseguró lo siguiente: "Es muy guapa. Me dijo que le diera un beso".
Doña Letizia fue recibida poco antes de las 11:00 horas por el presidente del Principado, Javier Fernández, y la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo, a las puertas del Conservatorio Eduardo Martínez Torner, situado en las inmediaciones de la catedral. Vestida con un pantalón blanco amplio y una blusa sin mangas rosa cuarzo, recibió los aplausos de las personas que esperaban su llegada a pesar de la fina lluvia que durante toda la mañana ha caído en la capital asturiana.
La Reina asistió al aforo del auditorio del conservatorio a la conferencia inaugural a cargo del violonchelista Asier Polo, que reclamó a los jóvenes músicos que no abandonasen nunca la ilusión y la pasión y que perseveraran a lo largo de su vida para situarse entre los mejores en un mundo en el que el nivel es muy alto. "Ahora hay que ser lo más completo posible para hacerse un hueco en el mundo profesional", apuntó el músico vasco, antes de reconocer que, aunque este arte está mejor que nunca en España, aún queda mucho para hacer.
Tras su intervención, se abrió una ronda de preguntas que cerró la Reina para agradecer el trabajo del cuadro de profesores y pedir al violonchelista bilbaíno su opinión sobre la necesidad de dar una dimensión contemporánea a la música clásica o culta cuando "los jóvenes no están en eso, están más en el 'reggaeton'". A su pregunta, Asier Polo le respondió que la música clásica no es incompatible con ser moderno, que cuanta más disciplina tenga un músico más libertad tendrá luego para hacer sus composiciones y que saber lo que se hacía en la época de Sebastian Bach también es compatible con escuchar otra música.
Antes de abandonar el conservatorio, Doña Letizia visitó a los alumnos de piano del profesor neoyorquino Adam Kent, entre los que se encontraba Miquel Guisi Moreno, un barcelonés de 14 años a quien le preguntó sobre cómo se ven los jóvenes músicos y por la situación de la música clásica.
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La inauguración de estos cursos se ha convertido ya en una cita tradicional de la Reina en su ciudad natal, ya que esta es la quinta vez que procede a la apertura de estos cursos musicales, dos de ellas como princesa de Asturias. Estos cursos permitirán que más de 150 alumnos de distintas comunidades autónomas y países como Suiza y México puedan aprender de maestros internacionales que a lo largo de diez días darán clases a alumnos de entre 9 y más de 60 años, aunque en su mayoría son jóvenes estudiantes de conservatorio.