No hay confirmación oficial de La Caixa, pero todo apunta a que la infanta Cristina podría dejar definitivamente su puesto como directora del Área Internacional de la Obra social de la fundación bancaria española, tarea que desempeñaba en Suiza. Al parecer llevaba varios meses planteándose la posibilidad de un nuevo traslado de trabajo, coincidiendo con el comienzo de un nuevo curso escolar, porque estaría pensando en cambiar de residencia. El nuevo destino, según la periodista Paloma García Pelayo, podría tratarse de Lisboa.
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De nuevo en el banquillo
La infanta Cristina había pedido el pasado mes de febrero un permiso sin sueldo para hacer frente al proceso judicial por el caso Noós, aunque entonces parecía lo más seguro que una vez finalizado el juicio acabaría retomando su actividad laboral en La Caixa. Hoy ya no es tan seguro y, aún trabajando para La Caixa, suena con fuerza el cambio de residencia y de empresa días antes de que vuelva a sentarse en el banquillo del juicio de Nóos junto a los otros 16 procesados para asistir a la exposición de conclusiones de las acusaciones, un trámite con el que comienza el tramo final de la vista que empezó en enero ante la Audiencia de Palma.
Los acusados han estado excusados de asistir a las sesiones del juicio desde que el 3 de marzo concluyó la declaración de la Infanta, pero el tribunal les ha vuelto a citar para el viernes 10 de junio y para el martes 14, día en el que está previsto que informen de sus conclusiones las defensas. En el trámite de conclusiones las acusaciones han de ratificar o modificar las calificaciones delictivas y peticiones iniciales de penas para los encausados en función de los testimonios y pruebas expuestos en el juicio. A las defensas les corresponde plantear si solicitan la libre absolución de sus clientes o admiten algunos de los delitos que se les atribuyen.
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Solo el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, imputaba al inicio del juicio delitos a la infanta Cristina, en concreto dos de cooperación con su marido, Iñaki Urdangarin, para defraudar al fisco en los ejercicios 2007 y 2008, por los que reclamaba para ella 8 años de prisión. La Fiscalía deberá pronunciarse respecto a sus solicitudes preliminares de pena de 19 años y medio de cárcel para Urdangarin, a quien atribuía delitos de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, contra Hacienda y blanqueo de capitales.
Tras la segunda jornada de comparecencia de acusados, el 14 de junio, se abrirá el periodo para la presentación de los informes de las partes, en el que los 17 encausados volverán a estar excusados de asistencia. De la duración de estos informes dependerá la fijación de la última jornada del juicio, en la que los acusados tendrán que volver de nuevo a la sala de vistas para que se les conceda la posibilidad de decir su última palabra. Inicialmente el calendario establecía como último día el 30 de junio.