Los Reyes presidieron ayer el funeral en la Catedral de La Almudena de Madrid por las víctimas del terremoto de Ecuador del pasado 16 de abril en el que fallecieron casi 700 víctimas. De riguroso luto, don Felipe y doña Letizia llegaron al acto, donde fueron recibidos a pie de la escalinata por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que acudió acompañado por su esposa, Elvira Fernández.
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La reina Letizia, con un traje de chaqueta y falda ajustada, que resaltaba su figura, y semblante serio, hizo su entrada en el templo del brazo del rey Felipe. Ambos se dirigieron a continuación hasta un lugar próximo al altar mayor, desde donde presidieron el funeral oficiado por el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. La ceremonia religiosa, organizada de forma conjunta por la Embajada de Ecuador y el Arzobispado de Madrid, ha tenido lugar un mes y un día después del terrible seísmo de magnitud 7,8 en la escala de Richter, de cuya evolución ha estado muy pendiente el Rey en todo momento.
Nada más tener conocimiento de la catástrofe don Felipe envió un telegrama al presidente de Ecuador, Rafael Correa, para transmitir su “sentimiento de pesar” y, en nombre de los españoles, solidarizarse “con las familias de las víctimas y el conjunto del pueblo ecuatoriano”. Siguió el desarrollo de los acontecimientos en días sucesivos y, al telegrama, sucedió una llamada telefónica al mandatario ecuatoriano interesándose por el estado de los heridos y el avance de las tareas de rescate. Correa agradeció al Rey su afecto y la ayuda humanitaria ofrecida por España.
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Al regreso a España de los equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del grupo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (Ericam) tras haber participado en las labores de auxilio en Ecuador, el Rey llamó por teléfono a los dos mandos de los equipos para conocer la situación y agradecerles personalmente su entrega. Un agradecimiento que se hizo público en la cuenta de Twitter de la Casa del Rey: “Gracias a militares UME, bomberos y voluntarios que regresan hoy, por entrega y profesionalidad en ayuda al pueblo ecuatoriano”. Ayer España se unía a los funerales que se han celebrado en otras partes del mundo al mes del terremoto.
Muchas personalidades de la vida política española se dieron cita en la Almudena como el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García Margallo, que acaba de llegar de Cuba, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el de Podemos, Pablo Iglesias, se sentaron junto a la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, y la diputada de Izquierda Unida Sol Sánchez, así como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
La recaudación de la colecta de la ceremonia fue donada a Cáritas, que ayuda a hacer frente a las terribles consecuencias a las que se enfrenta Ecuador tras el terremoto, que además de las casi 700 víctimas y miles de heridos y dejó sin vivienda a 7.600 familias.