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Los Reyes llegaron alrededor de las 10:45 horas de este miércoles, 23 de marzo, a la residencia del embajador belga en España, Pierre Labouverie, para trasladar en el libro de condolencias su condena por los atentados registrados este martes en Bruselas y su solidaridad con el pueblo belga. "El dolor de Bélgica es también el dolor de España. El dolor de Bruselas es el dolor de toda Europa. Nuestra unidad está también en nuestra fortaleza contra la agresión a la vida, a la libertad y a nuestra convivencia en paz. Con todo nuestro cariño y solidaridad transmitimos nuestro apoyo a todas las familias afectadas y nuestro duelo por las víctimas", han escrito don Felipe en el libro.
En su nombre y en el de la reina Letizia, que le ha acompañado a la embajada vestida de riguroso luto, el jefe del Estado --con corbata negra y traje gris-- ha querido expresar ante todo su "condena y repulsa más firme" ante los "terribles atentados terroristas" de Bruselas. El embajador belga les ha recibido a las puertas de su residencia oficial, situada en la madrileña calle de Padilla, y al que los Reyes se han desplazado en un coche oficial en el que ondeaba el pabellón de la Casa del Rey.
Antes de los Reyes, que han permanecido alrededor de veinte minutos, han desfilado por la embajada el ministro en funciones de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Tras tener conocimiento de los ataques de Bruselas, el Rey llamó a Felipe de Bélgica para trasladarle sus condolencias por las víctimas. En esa conversación, el monarca español también le expresó la solidaridad y el apoyo del pueblo español a las autoridades y los ciudadanos de Bélgica.
En la residencia del embajador estará abierto hasta las 18:00 horas un libro de condolencias para las autoridades a raíz de los atentados terroristas que se perpetraron este martes en la ciudad de Bruselas y en los que han fallecido más de 30 personas y hay al menos 250 heridos.
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