Los Reyes vuelven a abrir las puertas del Palacio Real
El Presidente de Portugal es el primer invitado internacional de don Felipe y doña Letizia desde la visita de Abdalá y Rania de Jordania de hace más de tres meses
Los Reyes han vuelto a ejercer de anfitriones de un mandatario extranjero en el Palacio Real. Después de casi los cien días de bloqueo político, don Felipe y doña Letizia han encendido las majestuosas arañas de mil y un cristales y los antiguos apliques de otros tantos brazos; han puesto en hora el histórico reloj; han instalado las insignias nacionales y han abierto las puertas de su residencia oficial de rica filigrana y oro para recibir con honores a Marcelo Rebelo de Sousa, recién nombrado Presidente de Portugal, su vecino y su primer invitado internacional desde la visita de Abdalá y Rania de Jordania de hace cuatro meses.
Felipe VI asistió hace apenas diez días a su toma de posesión de la presidencia en Lisboa, en el que fue su primer viaje a un país extranjero de este año, ya que la situación política obliga al monarca a permanecer en España alerta al proceso de formación de Gobierno. La consideración ha sido mutua. También para Marcelo Rebelo de Sousa nuestro país ha sido su primer destino como Presidente de Portugal en el marco de su gira de presentación internacional en el nuevo cargo oficial. Siguiendo los primeros pasos que el rey Felipe tomó en su día como soberano, que eligió el Vaticano y Portugal para sus primeros viajes al exterior, el nuevo Presidente de la República de Portugal, tras citarse con el papa Francisco, ha debutado internacionalmente en España.
El Rey recibió a Sousa de forma protocolaria en el conocido como zaguán de embajadores del Palacio Real. Desde allí, y tras darle la bienvenida, se trasladaron hasta la Cámara Oficial, donde esperaban altos cargos españoles y portugueses. Entre ellos la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez; el embajador en Lisboa, Juan Manuel de Barandica; el secretario de Estado de Comunidades Portuguesas, José Luis Carneiro; el asesor de Relaciones Internacionales del Presidente de la República, José Augusto Duarte, y el representante diplomático en España, Francisco Ribeiro de Menezes.
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Tras la obligada fotografía de familia, Felipe VI y el nuevo Presidente portugués pasaron al Salón de Tapices donde mantuvieron una reunión, en la que estuvieron presentes ambas delegaciones, durante aproximadamente media hora. En esta primera visita oficial de Sousa al extranjero, han abordado la situación de las relaciones bilaterales y asuntos de interés común. Y es que, aunque hace apenas una semana el Rey se reunió con Rebelo de Sousa en el Palacio de Belém de Lisboa, justo después del relevo de la presidencia en el Parlamento portugués, donde el rey Felipe fue uno de los cuatro invitados de honor, por primera vez se han sentado a hablar de las fraternidades de sus respectivos países.
El broche a la visita tuvo lugar en el comedor del palacio: una cena en honor del mandatario portugués, sin etiqueta de gala, a la que se unió la Reina. El Presidente acudió sin su pareja, Rita Amaral, que por el momento no ejerce de primera dama por no estar casados, pero la reina Letizia hizo acto de presencia para acompañar a don Felipe en su bienvenida a su invitado de honor. Lució para la ocasión un conjunto total black: su falda Velvet, de corte años 50; un cuerpo con detalles de lentejuelas de Felipe Varela, que estrenó en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias de 2014, y como complementos, clutch y stilettos, a tono con el conjunto. El único punto de color fueron sus labios pintados de rojo, el color de los besos, para su cariñoso recibimiento a Sousa y a la docena de comensales que les acompañaron, entre ellos el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, y el presidente de Patrimonio Nacional, Alfredo Pérez de Armiñán.