Estas son las imágenes del día. Hay visitas que son trascendentales por sus protagonistas; visitas que son trascendentales por su contenido y visitas que son trascendentales por el momento. Esta de visita de trabajo de Abdalá y Rania de Jordania lo reúne todo. Muestra de la estrecha relación entre la Familia Real hachemita y la española, don Felipe y doña Letizia han brindado una calurosa bienvenida al mismo pie del avión. No había ni un minuto que perder, ni un traslado que desperdiciar.
Como un gesto de especial deferencia, los Reyes de España han descartado el tradicional recibimiento oficial en el palacio de El Pardo, propio de las visitas de Estado, o en el palacio de la Zarzuela, habitual en otras visitas oficiales, para brindar un recibimiento a los Reyes jordanos en el Pabellón de Estado del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Un gesto de cortesía que también tuvieron en su día -aún siendo Príncipes de Asturias- con Guillermo y Máxima de Holanda, en septiembre de 2013, en su caso fue en la base área de Torrejón de Ardoz.
En vídeo: Así es Rania de Jordania, reina de la elegancia y la solidaridad
El monarca jordano y su esposa han acudido a Madrid en dos aviones distintos, ya que el rey Abdalá ha llegado procedente de Austria, tras completar una visita a ese país, mientras que la reina Rania ha viajado desde Ammán, donde regresarán juntos tras concluir su estancia en España. Así que antes de encontrarse con los soberanos españoles, Rania ha esperado a su marido al pie de las escalerillas de su avión y han compartido gestos cariñosos y miradas llenas de complicidad, que delatan sus ganas de encontrarse. Un momento que la propia Reina ha querido compartir en sus redes sociales.
Los besos y abrazos más entusiastas han sido otro ejemplo de los cordiales lazos y del espíritu de cooperación que une a los dos países, sin olvidar otra muestra más: Abdalá y Rania de Jordania son los primeros soberanos que los Reyes reciben durante este primer año y cinco meses de reinado, en el que han abundado las visitas de mandatarios extranjeros a España.
Tras la interpretación de los himnos nacionales de ambos países y la revista a una compañía de honores de los tres Ejércitos, don Felipe y doña Letizia han saludado ante el Pabellón de Estado a los integrantes de la delegación jordana, encabezada por el Príncipe Faisal. De allí, y tras los saludos a la delegación española, se han dirigido hacia el Palacio de El Pardo -residencia de los monarcas jordanos durante su visita de trabajo a nuestro país- y lo han hecho los cuatro juntos, en un coche conducido por el propio Felipe VI, otra muestra más de cercanía y familiaridad.
Urgía abordar lo mucho que tenían que tratar. Ya hace unas cuantas semanas la Casa Real jordana comunicó que el rey Abdalá II había conversado por teléfono con Felipe VI sobre los últimos acontecimientos que se desarrollan en la región de Oriente Medio: “Las conversaciones se centraron en un número de temas regionales y en las relaciones entre los dos países amigos”, señalaba la nota sin ofrecer más detalles sobre lo comentado.
Esa “profunda amistad” también la había subrayado el monarca jordano el día de la proclamación de Felipe VI como Rey de España, el 19 de junio de 2014, en su mensaje de felicitación, así como su “entusiasmo en el desarrollo de estos lazos en diversos ámbitos”. Aprovecharon el marco de la Cumbre de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible en Nueva York para hablar de algunos de esos mismos temas.
Hoy la armonía ha sido total. En contenido y en apariencia. La reina Letizia, de rojo español -con el vestido de Felipe Varela, en tweed y crepé amapola, que estrenó en un acto de la FAO, en noviembre del 2014-, y la reina Rania -combinando rojo y azul- han dejado para otra ocasión el esperado duelo (amistoso) de estilo y esta vez han conjuntado elegancias. Doña Letizia ha hecho valer su título de elegante junto a y no frente a Rania, reina habitual de la lista de las mujeres mejor vestidas del mundo. Y esta noche hay una nueva oportunidad de asistir a un nuevo despliegue de glamour.
En las agendas de ambos soberanos está fijada para esta noche una cena privada en el Palacio de El Pardo, al que está previsto que se unan también don Juan Carlos y doña Sofía, una presencia que viene a reforzar los estrechos lazos que mantienen los dos países. Pero esa será más tarde. Ahora se han perdido en sus coches rumbo a palacio. Rumbo al trabajo.
Esta misma tarde, el monarca jordano se ha trasladado al Palacio de la Moncloa para entrevistarse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien ha abordado las perspectivas de la cooperación bilateral, la colaboración de ambos países en el Consejo de Seguridad de la ONU y los últimos acontecimientos relacionados con Oriente Próximo y la situación en Siria. Mientras, la reina Rania -tras cambiarse de ropa y apostar por una falda lápiz de cuero y unos zapatos muy originales- ha acudido al Media-lab Prado, un laboratorio ciudadano de producción, investigación y difusión de proyectos culturales del Ayuntamiento de Madrid.
Durante la mañana del viernes sus agendas volverán a separarse. Tras el encuentro que tienen previsto don Felipe y el rey Abdalá en el Palacio de la Zarzuela, ambos monarcas visitarán las instalaciones de Airbus en Getafe. Una mañana en la que doña Letizia acompañará a la reina Rania al centro de biología molecular Severo Ochoa. Tras lo cual, los cuatro mantendrán un almuerzo de trabajo en el Palacio Real y una audiencia con una delegación de empresarios de Marruecos en el Palacio de La Zarzuela.