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Cuando el verano da sus últimos coletazos y el otoño está a la vuelta de la esquina, son muchos son los alumnos y alumnas que regresan a las aulas para encontrarse con sus compañeros y sus obligaciones escolares. En todos los rincones de España se repiten las estampas propias de esta época, sin embargo, en un colegio de Palencia la vuelta ha sido atípica e inolvidable, ya que han contado con la presencia de la reina Letizia.
Doña Letizia ha llegado en helicóptero hasta el estadio de La Balastera donde ha sido recibida por autoridades y palentinos que se habían congregado en los alrededores para dar la bienvenida a la Reina en su primera visita oficial a Palencia. Desde allí se ha desplazado -junto al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera- al colegio elegido para la inauguración oficial del curso escolar.
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El Centro de Educación Infantil y Primaria Marqués de Santillana, uno de los primeros en implantar la educación bilingüe en Palencia, que además destaca por sus programas de atención a la diversidad, a las minorías étnicas y a los alumnos con necesidades especiales, ha sido el colegio elegido para esta tradicional inauguración del curso escolar, que el año pasado tuvo lugar en Ourense y que contó también con la presencia de don Felipe.
La Reina ha realizado un recorrido por las aulas y ha conocido de primera mano el funcionamiento de este centro educativo, así como a sus alumnos, docentes y personal. Durante su visita por el patio del colegio se vivieron momentos muy espontáneos, cuando doña Letizia fue rodeada por un grupo de niños y niñas que querían conocer a la Reina.
Abrazos, apretones de manos y muestras de cariño, en los que se pudo ver, una vez más, la complicidad de doña Letizia con los más pequeños, como una niña de segundo curso de Educación Infantil que viendo a la Reina sentada en su pupitre no dudó en colgarse de su cuello y darle un fuerte beso.
Niños y niñas habían estado empleándose a fondo para recibir a la esposa de don Felipe y tenían preparados algunos obsequios y manualidades como ramos de flores de papel, pulseras de colores y alguna horquilla para el pelo. Objetos que doña Letizia se puso en seguida ante la miradas de orgullo de los pequeños.
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