La imagen de la Familia Real disfrutando de sus vacaciones de verano está indisociablemente unida a la del palacio de Marivent y a la de la isla de Mallorca, una tradición que ha vuelto a tener lugar a última hora de la tarde de este lunes, cuando don Felipe y doña Letizia acompañados por sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía han protagonizado el tradicional posado estival. Esta es la primera aparición pública de la Reina tras el fallecimiento de su abuelo, Francisco Rocasolano, el pasado 28 de julio, mientras que el Rey -que llegó al archipiélago el pasado jueves junto a sus hijas- ya ha hecho varias apariciones hasta ahora, sin ir más lejos esta mañana acudió al Real Club Náutico de Palma, después de su primera aparición institucional del pasado viernes en la isla balear y de un fin de semana de entrenamiento para competir en la 34ª Copa del Rey de Vela en aguas de la Bahía de Palma al mando del Aifos.
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La Familia Real ha descendido las escaleras del Palacio de Marivent para saludar a los medios que allí se habían congregado. Para la Princesa de Asturias, doña Leonor, y su hermana la infanta Sofía este posado es su primera aparición desde el 20 de mayo, donde la Primera Comunión de la Heredera dejó imágenes inolvidables de un día en familia.
Vestidos con ropa cómoda e informal, tal y como procede en unos días de vacaciones, la anécdota de la tarde la han protagonizado doña Letizia y su hija pequeña, la infanta Sofía, con la que ha demostrado compartir el mismo gusto a la hora de vestir. Madre e hija llevaban la misma camisa -blanca, sin mangas y con unos ribetes y adornos- y que ya había lucido la Reina el verano pasado en la isla. Doña Letizia la combinó con unos pantalones fluidos en color verde militar y con el tradicional calzado del archipiélago a juego, unas menorquinas.
Tras acercarse los reyes y sus hijas al medio centenar de informadores presentes para darles la mano uno a uno y agradecerles su asistencia, los cuatro han posado para las cámaras en distintos puntos de los jardines de acceso, el último de ellos en la escalera del palacio -"un clásico", según ha comentado sonriente el Rey-, y éste ha respondido a algunas preguntas de los periodistas. Así, ha confirmado que participará en la Copa del Rey de Vela, aunque no todos los días y ha precisado que aún no tienen decidido hasta cuándo seguirán en Mallorca -"tenemos que ir improvisando", ha apuntado. Sobre si sus hijas se inscribirán en un curso de vela, ha contestado que "alguna vez, depende de ellas", mientras dirigía su mirada a Leonor, que se encogía de hombros en un gesto espontáneo.
Don Felipe también ha recalcado que, como siempre, se encuentra "muy bien" en esta isla, donde "la gente es estupenda", y, ante una pregunta que se interesaba por su opinión sobre la propuesta de apertura parcial al público de los jardines de Marivent, ha expresado su disposición a tratar "con normalidad" la propuesta balear para abrir parte de este espacio al público, estudiarla bien para no "dar pasos en falso" y colaborar con el Gobierno autonómico para organizarlo todo de la mejor manera, según informa la agencia EFE.
Esta cita en la isla con los medios de comunicación es la segunda que se produce desde que don Felipe fue proclamado Rey de España ante las Cortes Generales, el 19 de junio de 2014, y es toda una tradición, puesto que don Felipe pisó el Palacio de Marivent por primera vez con cinco años y desde entonces ha pasado allí todos los veranos de su vida. El último la familia protagonizó un simbólico e histórico posado, el primero como soberanos, en el que dejaron claro el apoyo de la Corona a las instituciones, la economía y el pueblo de Baleares.
Fue entonces cuando los Reyes de España tomaron la decisión de recuperar la tradición de posar para los medios en Marivent. Una costumbre que se prolongó durante décadas, hasta el verano de 2007, fecha en la que se realizó el último retrato de los Reyes Juan Carlos y doña Sofía junto a toda la familia: los príncipes de Asturias con sus dos hijas, los duques de Lugo con Felipe y Victoria y los duques de Palma de Mallorca con Juan, Pablo, Miguel e Irene. Desde entonces hasta el año pasado, tanto la Reina doña Sofía como los entonces príncipes de Asturias protagonizaron reportajes familiares en distintos lugares de la isla, pero con el posado de hoy en Marivent se reafirma la decisión que tomada en el año pasado.
El rey Felipe compatibilizará durante sus vacaciones en la isla -que este año durarán alrededor de diez días- sus actividades institucionales y su participación en la Copa del Rey, la prueba de referencia de la vela de crucero europea, considerada como el trofeo más preciado por armadores y regatistas de todo el mundo. Para ello el Rey se preparó este fin de semana y se reencontró ayer con su antiguo velero Aifos -recientemente remodelado para adaptarlo a los actuales requisitos de competición- en Porto Pi, donde embarcó y tomó contacto con la tripulación en una jornada en la que la Reina se quedó al cuidado de las niñas en el Palacio de Marivent.
En la isla tambié se encuentra la reina Sofía, quien el lunes pasado llevó a cinco de sus ocho nietos a practicar la navegación en la Escuela de Vela de Calanova, en Palma. Doña Sofía acompañó a su primer día de prácticas en la escuela de vela a los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin -Juan Valentín, Pablo, Miguel e Irene- y a la hija de la infanta Elena, Victoria Federica. También ha llegado a la isla doña Elena y su hijo mayor, Felipe de Marichalar, que retrasó unos días su tradicional estancia balear, perdiéndose así el habitual curso de vela y uniéndose a sus primos a mediados de semana.
La noche de ese mismo día falleció en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca el abuelo de la reina Letizia, Francisco Rocasolano, de 98 años, que había ingresado dos días antes en el centro sanitario tras sentirse indispuesto cuando descansaba en una finca de la localidad salmantina de El Puerto de Béjar. Motivo por el cual, la Reina canceló su presencia el martes en la gala de entrega de los Premios Nacionales de la Moda.
El próximo acto de los Reyes está previsto para el miércoles y será la tradicional recepción de autoridades de las Islas Baleares en el Palacio de la Almudaina. Una recepción a la que el año pasado acudieron acompañados por la reina Sofía y en la que imprimieron su estilo propio, y es que a la habitual lista de invitados que incluye autoridades políticas, judiciales, policiales y militares, los Reyes sumaron empresarios, sindicalistas, jóvenes, deportistas, ONG’s y representantes del mundo académico, científico, cultural, deportivo y de la comunicación de la sociedad del archipiélago.
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