Don Felipe y doña Letizia han mantenido en su primera Semana Santa en el trono la tradición de asistir a la Misa de Pascua en Palma de Mallorca con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, acompañados también por la reina Sofía, que llevaba varios días disfrutando de sus vacaciones en la isla balear.
Minutos antes de las 12:00 del mediodía, el Rey ha llegado a la Catedral de Mallorca conduciendo su propio vehículo acompañado de la reina Letizia, sus hijas y la reina Sofía. Antes de entrar, han posado para las cámaras después de saludar a las aproximadamente seiscientas personas, entre admiradores, turistas y curiosos, que les han recibido con vítores tras aguardar expectantes la reaparición de la princesa Leonor y la infanta Sofía, que desde el pasado 12 de octubre en el desfile del Día de la Hispanidad no acompañaban a los soberanos en ningún acto oficial.
El obispo de Mallorca, Javier Salinas, acompañado de los miembros del cabildo catedralicio y acólitos, les ha recibido a todos ellos a las puertas de la catedral y les ha ido saludando uno a uno. También el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, han esperado a la familia real a las puertas de la seo mallorquina para darles la bienvenida.
El buen tiempo insular se ha visto reflejado en las elecciones de vestuario de la familia, que ha optado por estilismos primaverales. Para este acto, doña Letizia ha lucido un 'look' de pantalón negro y chaqueta blanca con una blusa también blanca y negra con estampados florales y una cartera oscura de la firma asturiana Cucareliquia. Un 'outfit' que tenía un toque muy similar al de su hija, la Princesa de Asturias, que llevaba una falda gris con camisa blanca de volantes, chaqueta de color crema y manoletinas grises. A unas semanas de hacer su Primera Comunión Leonor, que ya tiene nueve años, ha posado muy formal, saludando educadamente y con gesto prudente a los miembros del Govern y representantes eclesiásticos que les recibían.
Por su parte la infanta Sofía, que estaba muy guapa con su vestido rosa con chaqueta torera a juego y también manoletinas nude, se ha portado tan bien como su hermana, pero no ha dudado en regalarnos esta enorme sonrisa en la que se puede observar los pequeños huecos que han dejado al caerse un par de dientes de leche. La reina Sofía, con un 'coat-dress' gris con flor en la solapa, ha vuelto a mostrarse como una abuela muy orgullosa de sus dos nietas, a quienes ha colmado de gestos de cariño tanto fuera de la Catedral como dentro de la misa.
Los Reyes, sus hijas y doña Sofía han ocupado el primer banco del templo para presenciar una misa que ha durado aproximadamente 50 minutos y ha contado con la participación de las corales de la Escolanía y la Capella Jove de la Seu. Al salir de la catedral, han vuelto a posar para los fotógrafos, acompañados esta vez por los presidentes del Gobierno balear y el Consell de Mallorca, y antes de meterse de nuevo en el coche, don Felipe se ha dirigido al público que todavía les esperaba para saludarles.
Quien no les ha acompañado en esta ocasión es don Juan Carlos, que el año pasado sí que acudía a la Catedral de Mallorca como Rey, pero esta vez ha cedido el testigo a su hijo, Felipe VI.
Los Reyes y las niñas se han trasladado a Palma después de haber disfrutado de estos días de vacaciones en otro destino por el momento secreto. Está previsto que los Reyes y sus hijas regresen hoy mismo a Madrid, puesto que mañana lunes don Felipe visitará el centro de gestión de la Dirección General de Tráfico para presenciar in situ las tareas de coordinación de la Operación Retorno de Semana Santa.
La aparición familiar de los Reyes junto a sus hijas en su primera Semana Santa como soberanos ha sido previa a la Primera Comunión de la princesa de Asturias, que tomará el sacramento como una niña más entre sus compañeras de colegio en la Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Aravaca.