El 'tuneo' de los pendientes favoritos de la Reina
Doña Letizia modifica, combina y personaliza sus joyas predilectas
El tuning de joyas reales tiene historia. Siglos y siglos de variaciones y reaprovechamiento en las Cortes Reales del mundo. Desde que el tesoro real es todo un tesoro, se modifican, se combinan entre sí y se personalizan toda clase de aderezos. Las tiaras más impresionantes se han reutilizado como diademas más sencillas tipo bandeau, como adorno de majestuosos moños, incluso como soberbias gargantillas, y las piedras preciosas protagonistas de una fabulosa pieza han tenido también mil y un destinos adicionales como broches, anillos, pendientes… independientes. También doña Letizia ha querido sacar el máximo partido a sus joyas predilectas y ha vuelto a poner la práctica de plena actualidad.
Esta vez han sido sus pendientes estrella objeto de tuneo de la reina del reciclaje. La soberana ha combinado las comet de Chanel que luce en la mayoría de sus compromisos oficiales de día con unos pendientes de perlas australianas e hilo de sietes diamantes, que queda reducido en cuatro al unirse a las dormilonas y que suele ponerse en actos más solemnes como en sus viajes oficiales al extranjero o en las galas en Palacio. La hemos visto con la nueva versión en las visitas de cortesía de los Reyes tanto a Luxemburgo como a Italia. Doña Letizia también luce a menudo otro par de pendientes de perlas australianas e hilo de diamantes en oro blanco —que igualmente se alargan o acortan a su gusto— montados en doble chatón, como los que llevó a la Boda Real de Guillermo y Stephanie de Luxemburgo. Y los que veremos.