El Congreso de los Diputados, testigo de la proclamación de Felipe VI
España vivirá esta semana uno de los acontecimientos más importantes y trascendentales de su historia. Junto al Palacio Real, el Congreso de los Diputados será uno de los emblemáticos lugares que será testigo del comienzo del reinado del nuevo monarca, Felipe VI.
Hace casi 39 años, exactamente el 22 de noviembre de 1975, era su padre, don Juan Carlos, el que juró ante las Cortes como Rey. Ahora, la ceremonia se repite en el mismo lugar pero con diferentes protagonistas. Le toca el turno a Felipe, su heredero, que será el encargado de escribir un nuevo capítulo de la Corona española. Un capítulo que empezará justo cuando Felipe pronuncie en el hemiciclo las palabras "Sí, juro" ante la atenta mirada de su mujer, Letizia, sus hijas, Leonor y Sofía, su madre, la Reina Sofía, su hermana Elena y sus tías, las infantas Pilar y Margarita. El gran ausente será, sin duda, el Rey Juan Carlos, que ha decidido no asistir para ceder a su hijo todo el protagonismo de este día tan señalado.
El Palacio del Congreso de los Diputados, que lleva días engalándose para que esté todo a punto para proclamar al nuevo soberano, fue construido en la Carrera de San Jerónimo en el solar que ocupaba el antiguo convento del Espíritu Santo. El 10 de octubre de 1843, la reina Isabel II puso la primera piedra del edificio, cuya inauguración solemne tuvo lugar el 31 de Octubre de 1850. El 28 de Mayo de 1980, los Reyes inauguraron la primera ampliación del Congreso de los Diputados, que se realizó sobre una manzana contigua que anteriormente ocupaba el Hospital de Italianos, construido en 1598. El 1 de junio de 2006 concluyó la última ampliación del Congreso, con la incorporación de los edificios situados en los números 36 y 40 de la Carrera de San Jerónimo.
Para este acontecimiento único, en el salón de plenos se ha desmontado parte de la tribuna en la que habitualmente se sienta el presidente del Congreso, Jesús Posada, y parte de la Mesa de la Cámara. Encima de esa zona se instalará una plataforma en la que se situarán los nuevos reyes, Felipe y Letizia, y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía; los presidentes del Congreso y el Senado, las Mesas de ambas cámaras y altas instituciones del Estado. Además de la tribuna, también se han retirado ya los 350 escaños de piel granate en los que se sientan los diputados. En su lugar se van a colocar unos bancos corridos para dar cabida a los casi 700 parlamentarios del Congreso y el Senado que acudirán a la ceremonia. Fuera, en el pasillo principal de la Cámara baja, se instalará una escalera que dará acceso directo a la tribuna, evitando que los protagonistas de la ceremonia tengan que acceder al hemiciclo por las puertas laterales que se utilizan habitualmente en los plenos.