Puntual, con un semblante radiante de felicidad y conteniendo los nervios propios de la importancia del compromiso de su enlace con doña Letizia, el heredero de la Corona española llegaba del brazo de su madre, la Reina Sofía, a la catedral de La Almudena de Madrid, luciendo el uniforme de Gran Etiqueta del Ejército de Tierra. Guerrera y pantalón de color azul noche, que lleva bordado en el cuello con hilo dorado el emblema del arma de Infantería, y en las bocamangas las divisas correspondientes a su empleo de Comandante.
El collar de la Orden del Toisón de Oro, distinción que concedió Su Majestad el Rey a su hijo, como señala el Real Decreto de 3 de mayo de 1981: "Siguiendo la tradición de la Monarquía española y para dar testimonio de Mi cariño a Mi amado hijo Felipe, Príncipe de Asturias y Heredero de la Corona, oído el Consejo de Ministros, vengo a nombrarle Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro".
La insignia consiste en un gran collar de oro compuesto de 26 eslabones dobles entrelazados de pedernales, con dos ‘bes’ mayúsculas antiguas y eslabones que engarzan a otras tantas piedras centelleantes inflamadas de fuego con esmalte azul y rayos en rojo. Del collar pende el Toisón o Vellocino, en oro esmaltado y lisado por el centro. Eslabón y pedernal formaban parte de las armas del Fundador de la Orden, con el lema "Ante ferit quam flamma micet" (Hiere antes de que se vea la llama).
La Gran Cruz del Collar de la Orden de Carlos III (Banda y placa), que consiste en una banda de seda de color azul celeste, con dos franjas blancas paralelas a cuatro milímetros del borde de la cinta. La banda se une en sus extremos mediante un rosetón picado de la misma tela, del cual pendía la venera de la Real Orden. Con la banda se lleva una placa de plata abrillantada, de cuatro brazos iguales con ocho puntas rematadas por sendas semiesferas lisas y simétricas dos a dos. En cada entrebrazo figura una flor de lis abrillantada, de oro. Como exergo, un óvalo cuyo centro lleva la imagen de la Purísima Concepción en sus esmaltes y, a sus pies, la cifra de Carlos III, orlada de laurel, con el lema Virtuti et Mérito. Cierra el óvalo una franja de esmalte azul orlada de plata abrillantada. Las personas que están en posesión del Collar pueden usar esta Gran Cruz en actos que no requieran ostentarlo.
Las Grandes Cruces del Mérito Militar, Naval y Aeronáutico con distintivo blanco la recibió el Príncipe de Asturias de Su Majestad el Rey al finalizar sus años de formación en la academia General Militar de Zaragoza (julio 1986), en la Escuela Naval Militar en Marín (julio de 1987), y en la Academia General del Aire de San Javier, (julio de 1988).
Esta condecoración lleva en el centro un escudo circular cuartelado y fileteado en oro, de 20 mm de diámetro, en esmalte: primero, de Castilla; segundo, de León; tercero, de Aragón, y cuarto , de Navarra; entado en punta, de Granada y escusón en su centro de Borbón-Anjou.