Todos los detalles del viaje de Genoveva Casanova hace un mes a Copenhague

Ha negado rotundamente que exista 'una relación de tipo romántica' con Federico de Dinamarca

Actualizado 8 de noviembre de 2023 - 12:49 CET8 nov 2023 - 12:49 CET

La información del viaje privado que Federico de Dinamarca realizó a España en el que coincidió con Genoveva Casanova ha acaparado este martes 7 de noviembre multitud de titulares y ha puesto el foco sobre ambos. Mientras el heredero danés ejerce junto a su esposa y su madre, la reina Margarita, de excepcional anfitrión con Felipe VI y doña Letizia, que se encuentran en el ecuador de su primer viaje de Estado al país escandinavo, la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo ha respondido a través de un contundente comunicado tras la publicación de la noticia: "Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo", ha asegurado, subrayando que "cualquier afirmación de este tipo no solo falta completamente a la verdad sino que tergiversa los hechos de manera malintencionada". En este contexto, en el que la mexicana ha puesto el asunto en manos de su equipo legal para proteger su "derecho al honor, la verdad y la intimidad", recordamos su último viaje a Copenhague, una escapada de ocio que tuvo lugar hace un mes, cuando Federico no estaba en la ciudad, y en la que estuvo acompañada de su hijo.

Turismo, arte y un concierto con su hijo

Fue a principios de octubre cuando la exconcursante de la octava edición de MasterChef Celebrity preparó el equipaje para disfrutar de una escapada "increíble" que realizó junto a su hijo Luis (22) y en la que aprovecharon para vibrar en el concierto del compositor estadounidense Luke Combs, un show que acogió el estadio Royal Arena el miércoles, día 4. "He estado en el concierto dándolo todo", contaba entusiasmada Genoveva 48 horas después del espectáculo a través de su perfil social, donde compartió con sus más de sesenta y cuatro mil admiradores varias instantáneas en las que recopilaba algunos de los momentos más especiales de su periplo. Un viaje en el que se fotografió muy sonriente en la calle Strøget, la encantadora vía peatonal y comercial más popular de la urbe y la más larga del continente europeo, en la que las casitas de colores y el fastuoso canal son los incuestionables protagonistas.

Además de visitar la Sirenita de Copenhague, el monumento más famoso de la ciudad, y otras atracciones turísticas, la madre de Amina y Luis, que soplará las velas de su 47º cumpleaños este 8 de noviembre, estuvo en el Museo Nacional de Dinamarca. Se trata de la galería más grande de historia cultural del país escandinavo a la que su bisabuelo donó una colección de piezas de significativo valor: "Las traía él personalmente en sus barcos a través del Atlántico como apasionado de los viajes y las aventuras que era... ¡Ya vi de dónde me salió!", señaló orgullosa junto a varias imágenes de la original exposición.

Genoveva Casanova en Copenhague — Se trata de la galería más grande de historia cultural del país escandinavo a la que su bisabuelo donó una colección de piezas de significativo valor

Uno a uno: los compromisos públicos de Federico y Mary de Dinamarca en los últimos meses

El viaje privado del príncipe Federico a Madrid

Ahora, cuatro semanas después de aquella escapada, ha surgido la controversia por la coincidencia de Genoveva y el príncipe Federico, una reunión que, según ha podido saber ¡HOLA!, se produjo porque un amigo que tienen en común tenía previsto acompañar al hijo de la reina Margarita a visitar la exposición Picasso, lo sagrado y lo profano en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Sin embargo, este amigo se encontró indispuesto (al parecer, tenía Covid) y no pudo acompañarle, razón por la que pidió a la actriz, gran apasionada y entendida del arte con un amplio bagaje y experiencia en la materia, que acudiera en su lugar. Además de la visita a la muestra, el heredero danés y Genoveva pasearon por El Retiro y degustaron una cena en El Corral de la Morería, el mítico y castizo restaurante que incluye un espectáculo de flamenco, en actitud natural y con la normalidad de dos personas que no tienen nada que ocultar, sin cubrirse con gafas de sol, ni sombreros, ni bufandas colocadas de modo estratégico.