Por fin ha llegado una de las citas más esperadas por los miembros de la Casa Real danesa. Después de un año sin celebrarse a causa de la crisis sanitaria, nuevamente el deporte vuelve a ser el protagonista gracias a la Royal Run, una multitudinaria carrera solidaria en la que tanto Federico y Mary de Dinamarca como sus hijos se implican personalmente en cada edición. Este año, el evento nos ha dejado auténticas imágenes para el recuerdo, como ha sido ver al Príncipe y a su esposa regalarse gestos de cariño en forma de besos, abrazos y miradas cómplices ante las cámaras una vez que se encontraban, demostrando una vez más lo unida que está la familia y lo mucho que se quieren
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En otra instantánea, se aprecia como Mary de Dinamarca coge de la cintura a su marido con ambas manos, una fotografía que es sin duda para enmarcar y que encajaría perfectamente en el álbum personal de la Casa Real danesa. Un escena que rebosa amor por los cuatro costados y que les serviría para recordar este día tan especial, no solo por lo que significa para ellos la Royal Run sino por el profundo afecto que se tienen entre ellos. El príncipe Federico de Dinamarca y la abogada australiana Mary Donaldson se casaron el 14 de mayo de 2004 en la catedral de Nuestra Señora de Copenhague, en lo que fue una boda histórica. El ambiente festivo se vivíó en todos los rincones de la capital danesa y miles de personas salieron aquel día a las calles para celebrarlo
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Federico de Dinamarca y su hija Isabella se abrazan en esta entrañable estampa, una de las muchas que nos dejó la Royal Run. El pasado mes de abril, los Príncipes anunciaron que trasladaban su residencia a la cancillería en el castillo de Fredensborg, un edificio barroco del siglo XVIII donde suelen pasar las temporadas de verano. Decidían estrenar entonces los nuevos retratos de Isabella de Dinamarca con motivo de su cumpleaños. La princesa soplaba 14 velas y posaba para la cámara de su madre en unas preciosas instantáneas que demostraban lo mucho que ha crecido
El heredero al trono danés tampoco escatimaba en gestos de cariño con su su hija Josephine, en esta imagen ante la atenta mirada de su hermano Vincent y de su madre Mary en la Royal Run. Los mellizos cumplían diez años el pasado enero y, aunque seguro que recibieron muchos regalos, ellos también quisieron entregar algo a los daneses. Se trataba de varias fotografías en las que se podía apreciar no solo cuánto han crecido sino lo bien que se llevan. En el mensaje que acompaña a las instantáneas, publicadas en los perfiles sociales de la Casa Real danesa, se recordaba que ambos nacieron en Rigshospitalet en Copenhague con 26 minutos de diferencia. “El príncipe Vincent a las 10.30 y la princesa Josephine a las 10.56. Sus Altezas Reales fueron bautizados en la Iglesia de Holmen el 14 de abril y se llamaron Vincent Frederik Minik Alexander y Josephine Sophia Ivalo Mathilda”, señalaba
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Estos días atrás veíamos a los Príncipes prepararse para el acontecimiento en los jardines del castillo de Fredensborg y llegaba el momento de demostrar que están en forma. Ya a primera hora de la mañana, el heredero al trono nórdico compartía imágenes su gran entusiasmo mientras se dirigía a esta competición que se hace en el sur de Jutlandia, Aalborg, Odense y Copenhague. "Han pasado casi dos años y medio desde la última vez que nos reunimos" para este evento, decía. "Ahora finalmente podemos hacerlo de nuevo y tenía muchas ganas de que llegara el día. Espero una jornada festiva en todo el país y que todos los que participen o lo sigan al margen tengan una buena experiencia", subrayaba
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La princesa Mary comparte con su marido la pasión por el deporte y se la han inculcado a sus hijos. A primera hora de la mañana ha cogido un vuelo desde el que ha querido compartir la gran emoción que sentía por volver a estar presente en este día solidario en el que tan buenas experiencias ha tenido años anteriores. "Dentro de poco llegaré a Aalborg y ya puedo sentir el ambiente especial de la Royal Run. Tenía muchas ganas de volver a experimentar eso. Hoy tengo que correr cinco kilómetros. Pero ya sea una milla, cinco o diez, que es el desafío de hoy, también se trata de que tengamos una buena experiencia compartida", ha dicho, poniendo de manifiesto que el espíritu de esta competición no es solo ganar sino pasar una jornada agradable y en buena compañía
Federico de Dinamarca, conocido como el 'príncipe Turbo', es un amante del atletismo o running, deporte que practica desde hace años. Una afición que sin duda ha contagiado a toda su familia, quien este fin de semana ha vuelto a participar en la popular carrera. En 2019, el primogénito de la reina Margarita sufrió una hernia discal meses antes de la celebración del evento y, aunque no pudo estar al cien por cien, sí compitió finalmente. Lo hizo recorriendo una pequeña distancia andando y, sobre todo, dando el pistoletazo de salida a todos los participantes, entre los que se encontraban su mujer, Mary de Dinamarca, y sus cuatro hijos, Christian, Isabella, Vincent y Josephine. Cabe recordar que el heredero a la corona danesa corrió por primera vez la Royal Run en 2018 como parte de los festejos por su 50 cumpleaños
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Más de 50.000 personas han participado en la tradicional carrera, en la que todos se esforzaban al máximo para llegar cuanto antes a la línea de meta. Se ha podido ver a la princesa Mary vestida de manera informal con ropa deportiva, además de llevar una gorra de béisbol de color gris, mientras chocaba los cinco con algunos de los asistentes que formaban parte del público y que se situaban detrás de una valla. The Royal Run culmina un ajetreado comienzo de septiembre para la princesa Mary, quien viajaba a Italia hace solo unos días para asistir a la Milan Design Week. Esta semana en la misma ciudad, asistía también a una una ponencia en el Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología, tras lo que visitó la famosa Fundación Prada
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Mientas que los príncipes herederos se han desplazado a otras ciudades para la Royal Run, sus hijos se han quedado en Copenhague, La princesa Isabella, de 14 años, y los príncipes Vincent y Josephine, de 10, han participado en la carrera organizada en la capital, concretamente en los alrededores de Amalienborg donde se han vivido momentos muy emocionantes. A lo largo de los 1.6 kilómetros que han corrido, Vincent ha sorprendido a todos los asistentes por su gran velocidad y por el sprint que ha hecho al final. El nieto de la reina de Dinamarca ha hecho este trayecto en solo 7,16 minutos y cuando ha visto que llegaba a la meta, ubicada en la plaza que hay junto al Palacio, no dejaba de sonreír con orgullo. Además, ha recibido entre vítores y aplausos a sus hermanas. Tras él ha llegado su melliza con un tiempo de 9.09 minutos y después su hermana mayor, con 10.03 minutos. Los tres han ganado una medalla con la que han posado así de felices
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A pesar de que no ha podido acompañarles en esta cita, la mascota de Federico y Mary de Dinamarca también se ha unido desde casa este gran evento deportivo. Grace ha posado en los jardines de la residencia familiar equipada con la camiseta azul marino de la carrera. Esta mascota les acompaña desde 2017, el mismo año en el que falleció su anterior perrito Ziggy, que fue un regalo que recibieron los príncipes herederos por su boda. Vivió con Federico y Mary de Dinamarca durante 12 años hasta su fallecimiento. De la misma forma que han anunciado la llegada de Grace, se despidieron de su querida border collie: "Ziggy era un perro fiel y amoroso, que desafortunadamente sufrió una insuficiencia renal crónica y osteoartritis. A pesar de eso fue elevada calidad de vida hasta el último momento", decía el mensaje
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