La ciudad japonesa de Kanazawa presume de tener uno de los tres jardines más bonitos del país, los jardines de Kenrokuen. Una visita obligada que Federico y Mary de Dinamarca no han querido perderse durante su viaje oficial a Japón -que arrancó el 8 de octubre en Tokio y se extenderá hasta el próximo 12 de octubre- para celebrar los 150 años de relaciones diplomáticas. Un paseo por el "jardín de las seis cosas sublimes" que ha dejado las imágenes más románticas de la pareja posando delante del idílico lago, sobre uno del los puentes de piedra más antiguos del país.
Durante el recorrido por el Century Museum of Contemporary Art de Kanazawa, donde los Príncipes vieron una exposición sobre objetos de diseño de la vida cotidiana creada por diseñadores japoneses y daneses, la princesa Mary hizo las delicias de los fotógrafos y dejó unas cuantas imágenes de esas que dan la vuelta al mundo.
Para este paseo por un jardín que cubre casi 12 hectáreas, Mary de Dinamarca eligió un vestido de una de las diseñadoras favoritas de la Duquesa de Cambridge, la británica Alice Temperley. El vestido de encaje blanco con corte láser lo completó con una orquídea blanca en el pelo y unos stilettos en azul pastel.
Federico y Mary, que el pasado otoño celebraron sus "bodas de cobre" -una tradición danesa cuando se cumplen los doce años y medio de matrimonio- descubrieron a su paso por el jardín algunos de los tesoros nacionales, como la fuente más antigua del país.
A su llegada a Japón, los Herederos de Dinamarca fueron recibidos por el príncipe Hedero Naruhito y su mujer la princesa Masako. Ambos tienen abierto en su país un debate sobre el relevo al trono.
En el caso de Dinamarca han sido las informaciones sobre el estado de salud del príncipe Henrik, unidas a que Federico cumplirá en 2018 los 50 años, lo que ha hecho que en las últimas semanas los medios de comunicación daneses hayan devuelto a la actualidad la posible abdicación de la reina Margarita; un asunto que no se había vuelto a tratar desde que la pasada primavera una cena de la soberana con el Consejo de Estado desatara los rumores de abdicación. Entonces las especulaciones perdieron fuerza en cuestión de horas ya que la Casa Real aclaró que no se estaba barajando un relevo en la Corona.
El caso de Japón es distinto, ya que fue el propio emperador Akihito –de 83 años- el que mostró su deseo de abdicar, un debate aún más complejo debido a la legislación y tradiciones que rigen a la dinastía más antigua del planeta. Desde entonces el Imperio y el Gobierno –que llevó al Parlamento una ley de abdicación, ya que hasta ahora la Constitución no contemplaba esa opción- se preparan para un hecho histórico y la apertura de una nueva Era con Naruhito y Masako al frente del Trono del Crisantemo.
Lo tiempos en los que Naruhito acudía a las citas, dentro y fuera de Japón, en solitario han terminado y la princesa Masako no faltó a su cita con Federico y Mary de Dinamarca, con los que también tuvo un almuerzo privado. Durante más de una década la Princesa se encontró sumida en una depresión que le hizo retirarse de la vida pública, sin embargo desde el 2014 inició una recuperación que ha sido progresiva y en los últimos años su participación en eventos oficiales se ha intensificado significativamente. Hay que recordar que En 2014, después de 11 años sin asistir a una cena de gala, Masako vencía su tristeza para recibir a su buena amiga Máxima de Holanda y al rey Guillermo Alejandro, siendo éste el primer acontecimiento de estas características al que acudía después de más de una década. En abril de 2017 repitió en una cena de gala, esta vez para recibir a don Felipe y doña Letizia, a la que recibió por primera vez en público.
Después de ser recibidos por los Herederos nipones, la pareja -que había aterrizado esa mañana- venció el jet-lag calzándose unas deportivas y dio un paseo de casi seis kilometros por el centro de Tokio. Un "walkathon' -caminata- que forma parte del festival sobre Dinamarca se está celebrando en la ciudad. Federico y Mary estuvieron acompañados por 1.800 ciudadanos y la recaudación se destinó a fines benéficos.
Después de la caminata por Tokio, Mary de Dinamarca -que se había quitado su 'look' de deportista- protagonizó unas divertidas imágenes con los más pequeños en un evento sobre estilo de vida.
Mientras Mary estaban volcada en sus labores de representación en Japón, en Dinamarca saltó la noticia de su nominación al premio feminista Suzanne Giese que reconoce a aquellos que trabajan para promover la igualdad de sexos. Una lucha que Mary ha hecho suya desde el principio y que le ha llevado en varias ocasiones a alzar la voz –como el pasado septiembre- ante las Naciones Unidas.
En la agenda del segundo día tampoco faltó la cita con los empresarios y un "kimonoshow" en el que, aunque no vistieron las ropas tradicionales, Federido y Mary fueron los protagonistas del evento.
El tercer día de la visita ha comenzado para los Príncipes con agendas separdas y mientras Federico se interesaba por la zona de Higashimatsushima, castigada por el tsunami de 2011, la Princesa se daba un auténtico baño de masas en el parque Andersen de Funabashi, en donde fue recibida por el alcalde de la ciudad, Toru Matsudo.
En el parque que lleva el nombre del poeta y escritor danés, Hans Christian Andersen, la princesa Mary plantó un árbol y visitó la feria nórdica, inspirada en los tradicionales mercados navideños del norte de Europa.
Hubo que esperar a que cayera la tarde en Tokio durante el tercer día de visita para ver el guiño que Mary de Dinamarca hacía con su estilo al país anfitrión. La Princesa lució un vestido de inspiración japonesa para su visita al Archivo Nacional, a donde acudió junto a Federico y fueron acompañados por el príncipe Naruhito. Hay que recordar que durante el reciente viaje de los Reyes de España al Imperio del Sol Naciente, la reina Letizia tampoco se resistió a dar un toque nipón a su “look” y viendo a Mary parece que ha creado escuela.