Los honores en el recibimiento, la ternura en las sonrisas, la fuerza en los abrazos, el esmero en los estilismos... dejaban constancia este martes de que los Reyes de Bélgica iniciaban una visita de Estado a la Corte Real de Dinamarca muy deseada por ambas partes. A las 11 aterrizaba el avión de los reyes Felipe y Matilde de los belgas en el aeropuerto de Kastrup, donde prácticamente toda la Familia Real danesa aguardaba su llegada. A la reina Margarita no la acompañaba su marido, el príncipe Henrik, que el año pasado anunció se retirada de las actividades oficiales, pero sí el resto de la familia: los príncipes herederos Federico y Mary y los príncipes Joaquín y Marie.