Siguiendo la tradición danesa de celebrar los doce años y medio de matrimonio -conocidos en Dinamarca como "bodas de cobre"- Federico y Mary de Dinamarca han posado con sus cuatro hijos para un sello que desde el 14 de noviembre estará disponible en Groelandia. Esta ha sido la imagen elegida, la familia al completo vestida con los trajes regionales de la gran isla helada perteneciente al Reino de Dinamarca, sin embargo, la sesión de fotos dejó grandes momentos.
Amor de hermanos. Christian de Dinamarca, el único Heredero en una Europa de Herederas, acaba de cumplir once años y hace tiempo que está volcado en su papel de hermano mayor. En esta imagen abraza con cariño a su hermana Isabella, que cumplió los nueve años el pasado mes de abril.
La sesión de fotos se convirtió en una sesión de juegos cuando Vincent de Dinamarca -de cinco años- descubrió esta silla con ruedas, mientras su hermana melliza Josephine observa la escena. Ambos llevan los pantalones de pelo y las botas de nieve tradicionales que la Familia Real suele vestir en cada viaje oficial a Groelandia, un guiño a la región autónoma danesa.
Con el calor de los focos y lejos de la nieve, las abrigadas botas tradicionales fueron prescindibles para Isabella y Josephine, que reciben un gesto de cariño de Christian y Vincent. Con ellos como protagonistas el Príncipe Heredero y su esposa recuerda esa ceremonia de boda que tuvo lugar en mayo de 2004, en la catedral de Copenhague y que se celebró en el Palacio de Fredensborg. Un "sí, quiero" que fue el comienzo de una nueva y divertida aventura.