La Familia Real danesa ha vuelto a ser fiel a su cita con la tradicional cacería de Hubertus este primer domingo de noviembre en Dyrehaven, a las afueras de Copenhague
La princesa Mary estuvo muy cariñosa con su hija la princesa Isabella, que dio muestras de cansancio durante la jornada
La emoción de las princesas Isabella y Josephine ante el espectáculo
La princesa Isabella volvió a hacer gala de su simpatía y naturalidad. En la imagen, saludando a los asistentes desde el balcón del castillo Eremitage
El príncipe Federico, padre atento con sus mellizos, los príncipes Vincent y Josephine
La princesa Josephine se mostró tan dicharachera como es lo habitual en ella
El príncipe Christian ejerció de hermano mayor con la más trasto de todos, la princesa Josephine, insistiendo en que dejara de llamar la atención de los reporteros gráficos y se uniera al resto de la familia
La princesa Josephine danzando
La princesa Josephine se desató como es lo habitual en ella y obsequió a los presentes con su particular repertorio de pillerías: nariz y boca pegadas a la ventana, lengua doblada, manos prismáticos...
La princesa Josephine sacó sus 'manos prismátcos' para ver de cerca a sus conciudadanos
La princesa Josephine y sus reales travesuras hicieron las delicias de todos los presentes
El simpático príncipe Vincent, un precioso querubín de pelo rubio como el trigo
La princesa Josephine revolvió a sus hermanos más pacientes y consiguió que su mellizo se revolcara con ella por la escalinata del castillo
Mirada cómplice de marido y mujer de Federico y Mary de Dinamarca
Esta cacería anual que cuenta con un siglo de historia y que incluye pruebas de habilidades, carreras y una cacería en la que las presas son en realidad dos jinetes con un gorro con cola de zorro
La princesa Mary puso la nota campera con un gorro de lana, jersey de cuello vuelto, jeans negros y botas de cuero altas
La princesa Mary haciendo entrega de uno de los premios ante la atenta mirada de sus hijos mayores, los príncipes Christian e Isabella