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Dinamarca sigue celebrando por adelantado la mayoría de edad de la princesa Isabella. Cuando quedan seis días para que cumpla 18 años, es homenajeada en el Teatro Real de Copenhague, donde se lleva a cabo una función especial que gira sobre temas muy cercanos a los jóvenes como el compañerismo, la soledad, la amistad y los compromisos. Una noche para el recuerdo a la que ha llegado acompañada de sus padres, los reyes Federico y Mary, y de sus tres hermanos, los príncipes Christian, Vincent y Josephine.
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La Princesa, absoluta protagonista, ha impactado con un vestido de tul azul marino con ligeros brillos y con un adorno brillante en la parte posterior. Ha completado su estilismo con el pelo recogido y unos pendientes del joyero de su madre. Se trata de un par que la reina Mary adquirió en la casa de subastas Bruun Rasmussen en diciembre de 2016 por 5.350 euros y que llevó en el 18 cumpleaños de su primogénito, Christian de Dinamarca.
La Familia Real prácticamente al completo se ha reunido para esta celebración. La reina Margarita, que tiene una agenda menos intensa desde que hace un año y medio abdicó, estaba visiblemente orgullosa y feliz de poder formar parte de un día tan importante en la vida de Isabella de Dinamarca, segunda en la línea sucesoria. La Princesa también ha estado acompañada por dos de sus primos, el conde Nicolás y el conde Félix; sus tías abuelas, la reina Ana María de Grecia y la princesa Benedicta; y por uno de los primos de su padre, Gustavo de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, que ha llegado junto a su esposa Carina. Ella ha rescatado el vestido fucsia que usó el pasado mes de septiembre para la boda de Teodora de Grecia.
La gran sorpresa ha sido la presencia de su familia materna, procedente de Australia. Las dos hermanas de la Reina, Patricia y Jane Donaldson, han llegado junto a la doctora Nadine Johnston. Esta última es investigadora en la Universidad de Cambridge, amiga íntima de Mary de Dinamarca y una de las madrinas de Isabella, fue bautizada el 1 de julio de 2007 en la catedral de Aarhus. También se han sumado a la velada artística otros de sus padrinos: Christian von Buchwald, Peter Heering y Malou Skeel, quienes han acudido con sus respectivas parejas.
A su lado en una noche histórica han querido estar también sus compañeros del Øregård Gymnasium, con los que pasa buena parte de su tiempo y con los que, con toda seguridad, la princesa Isabella ha compartido su ilusión por esta celebración con la que se prepara para cumplir 18 años, el primer gran paso de la vida adulta. "Es dulce y encantadora, una buena amiga y compañera de clase", han dicho Emma y Sofie, dos de sus amigas del colegio. El secretario privado del Rey, Morten Roland; la secretaria privada de la Reina, Henriette Ellermann-Kingombe; el mariscal de la corte, Christian Schønau; y personalidades de la sociedad danesa han completado el amplio listado de asistentes a la velada del Teatro Real, con capacidad para 1600 personas.
A las 17:30 horas han comenzado a llegar los primeros invitados hasta el teatro, donde estaba su director, Kasper Holten, y había una gran expectación desde primera hora de la tarde. Ubicado en pleno centro de Copenhague, considerado un símbolo de la cultura danesa y está estrechamente vinculado a la Corona, puesto que fue fundado en 1748 bajo el reinado de Federico V. Además, para la reina Margarita siempre ha sido una institución muy cercana porque ha diseñado la escenografía y el vestuario de varias producciones. Cabe recordar que este mismo escenario fue el elegido por los reyes Federico y Mary para la gala que organizaron la noche anterior a su enlace real. En esa preboda, por cierto, debutó doña Letizia ante la realeza europea.
Entre los asistentes se encuentran 1000 jóvenes de la misma generación que la Princesa, procedentes de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe. Todos tienen entre 17 y 24 años y están presentes en esta velada gracias al azar. Se organizó un sorteo y a los ganadores se lo comunicaron mediante un correo electrónico en el que les adjuntaron las entradas, personales e intransferibles. Gran parte de ellos han llegado en un autobús habilitado para la ocasión y la anécdota la ha marcado una de las chicas, llamada Petra, que ha lucido el traje regional de Feroe y el brazo en cabestrillo. También ha resultado muy divertida la coincidencia de dos chicas que fueron compañeras de la princesa Josephine en la obra de teatro Peter Pan.
No han pasado desapercibidas las miradas y los gestos de emoción en las inmediaciones del edificio, donde les han dado al acceder el amplio programa que se ha preparado con motivo de este cumpleaños tan señalado y que se desarrolla durante aproximadamente dos horas y cuarto con Julie Rudbæk como maestra de ceremonias. La actriz, guionista y directora es muy querida en el país escandinavo, pero no ha ocultado su ilusión por debutar en un acto de estas dimensiones.
A las 19:30 ha dado comienzo la función, dividida en dos partes en las que se encadenan diferentes piezas cortas. Inicialmente se ha interpretado el himno de Dinamarca, Kong Christian stod ved højen mast, dando paso a una breve lectura de Don Juan, una escena del musical West Side Story, una parte de la ópera El barbero de Sevilla y la animada actuación de Medina, con la que los hermanos de la homenajeada han vibrado desde sus asientos. Y es que la artista está considerada un icono pop en el país. El primer acto con el coro de la Ópera Real danesa interpretando el cumpleaños feliz.
Tras un descanso ha arrancado la segunda parte, también llena de música y danza. El final ha sido apoteósico. El Teatro se ha convertido en una discoteca llena de ritmo. La banda Scarlet Pleasure ha puesto a todos los asistentes en pie y bailando, incluidos los Reyes. Era una actuación muy esperada y el único punto del programa que ha elegido la protagonista, quien estuvo en un concierto del grupo con 11 años. A las 21.50 horas el telón se ha cerrado, poniendo así el punto y final a una noche que ya forma parte de la historia personal e institucional de la princesa Isabella.