Isabella de Dinamarca está inmersa en la celebración de su 18 cumpleaños, que será el próximo 21 de abril, pero que ya se está celebrando de forma pública. Las celebraciones, que incluyen como plato fuerte un gran espectáculo en el Teatro Real de Copenhague, comenzaron el viernes pasado cuando la princesa, acompañada de los reyes Federico y Mary y de sus hermanos pequeños, Vincent y Josephine, se desplazaron a Aarhus, la segunda ciudad más grande del país para recibir un homenaje en el ayuntamiento. Fue allí, en medio de un evento que contó con los jóvenes de la ciudad que destacan en el campo de la música, los deportes, la gastronomía y el diseño, cuando la princesa Isabella dio un discurso en el que demostró tener sentido del humor.
"Hace casi cuatro años descubrí que tus palabras pueden ser oídas cuando menos lo esperas. Hoy no tengo ninguna duda sobre el micrófono, está encendido", dijo la nieta mayor de Margarita de Dinamarca para diversión de los presentes. Fue así como vino a quitar hierro a un episodio que sucedió durante la confirmación de su hermano, el príncipe heredero Christian, cuando fue pillada hablándole a su madre, según cuenta la prensa danesa, con cierta dureza.
El episodio al que se refiere la hija de los reyes, si bien fue recogido por la prensa danesa, no trascendió a medios internacionales hasta ahora. Al parecer, Isabella de Dinamarca recriminaba a su madre que le hubiera dado instrucciones contradictorias durante el posado familiar que tuvo lugar en las escaleras del castillo de Fredensborg, en un tiempo en el que todavía la reina era Margarita II. "¿No acabas de decir que debería ir con la abuela? Y te has ido completamente", exclamó Isabella, que entonces tenía 14 años.
Tras colar ese guiño, la princesa danesa continúo con un discurso centrado en su compromiso público y, sobre todo, agradeciendo las celebraciones que se le estaban brindando por su mayoría de edad. "Gracias por el baile y la música, el espectáculo y el pastel. Ha sido muy entretenido y me alegra tener la amistad de esta comunidad. Gracias por la canción de cumpleaños, por los saludos y por la hermosa pieza de joyería", dijo Isabella en referencia a la pulsera de oro labrado que diseñó un orfebre local en nombre de Aarhus.