Federico y Mary de Dinamarca acaban de completar la primera visita de Estado de un soberano danés a Francia desde 1978. Los reyes desembarcaron en el Palacio del Elíseo el pasado 31 de marzo, sin embargo, es ahora cuando sale a la luz el regalo que Emmanuel Macron y su esposa Brigitte Macron encargaron expresamente para el rey de Dinamarca. ¿Qué regalar a un monarca que lo tiene todo? El presidente francés acertó y el rey Federico no pudo ocultar la emoción.
El tradicional intercambio de regalos tuvo lugar el primer día del viaje oficial, cuando el Presidente de la República francesa recibió a Federico y Mary con una ceremonia militar en la explanada de Les Invalides y la escolta de por la Guardia Republicana por las calles de la ciudad. Fue antes de que la audiencia se centrara en los acuerdos de cooperación entre Dinamarca y Francia, cuando las dos parejas se entregaron los obsequios y se sentaron en uno de los jardines de la residencia presidencial a tomarse un café.
El rey y el presidente comparten una excelente sintonía, habiendo coincidido en diversas ocasiones. La última de estas reuniones tuvo lugar durante los Juegos Olímpicos celebrados el pasado verano en París. No obstante, esa conexión alcanzó su máxima expresión cuando Macron sorprendió a Federico al presentarle la bicicleta que había encargado especialmente para él. Este gesto reflejaba el cuidado del presidente francés, quien había investigado la pasión del soberano danés por el deporte, y en particular, por el ciclismo.
Como no podía ser de otro modo, la bicicleta es de una marca francesa, Radior, que destaca por su compromiso con la movilidad sostenible y la producción local, ya que es diseñada, fabricada y ensamblada en su fábrica de Bourg-en-Bresse. En este caso, se optó por versión personalizada de su icónico modelo Phen'X que eligió el propio presidente y que fue personalizada para artesanalmente para el rey Federico, eligiendo el blanco por la bandera danesa e incluyendo en el cuadro el monograma real que se creó en enero de 2024 con motivo de su proclamación como jefe del Estado.
Federico de Dinamarca siempre ha sido un apasionado del deporte, convirtiéndolo en una parte esencial de su rutina y de su día a día. Apasionado del ciclismo, la navegación y el atletismo, Federico, como príncipe heredero, creo la tradición de celebrar su cumpleaños corriendo maratones y esa afición creció hasta el punto de involucrar a miles de personas y de celebrarse por todo el país.