Ya lo dijo el príncipe Harry en su libro autobiográfico titulado Spare (Repuesto) : “Yo era la sombra, el actor secundario, el plan B. Me trajeron al mundo por si a Willy le pasaba algo” y así se sintió durante toda su vida, como ‘el repuesto’ hasta que dejó de ser miembro de la Familia Real y formó un hogar junto a Meghan Markle en Estados Unidos. El duque de Sussex no es el único príncipe que se ha sentido un repuesto. No muy lejos de Reino Unido, en Dinamarca, el príncipe Joaquín siempre pensó que le trataban como al segundo. Desde que se convirtió en adulto, el hijo menor de la reina Margarita vivió a la sombra de su hermano y nunca llegó a encontrar su sitio, a pesar de anhelar siempre un mayor protagonismo. Lleva años viviendo fuera de su Reino, un Reino del que aún forma parte, pero que no cuenta con él. Sus hijos ya no son príncipes por deseo de su abuela, se enteró de la abdicación de su madre mientras estaba en una fiesta privada de Año Nuevo, y su mujer, siguiendo el ejemplo de Meghan, no acudió a la proclamación del nuevo Rey. Ahora, estos dos príncipes, Harry de Inglaterra y Joaquín de Dinamarca, en cuyo destino no está llevar Corona, van a reencontrarse en una cita que nadie esperaba.
La Casa Real danesa ha confirmado que el príncipe Joaquín y su mujer, la princesa Marie, asistirán el 15 de febrero a Vancouver (Canadá) a los Juegos Invictus. Se trata del proyecto más personal del príncipe Harry, quien fundó estas competiciones para que militares y veteranos heridos, enfermos o lesionados pudieran participar en competiciones deportivas adaptadas como parte fundamental de su recuperación y rehabilitación. La edición de este año recala en Vancouver después de las ediciones de Londres (2014), Orlando (2016), Toronto (2017), Sídney (2018), La Haya (2022) y Düsseldorf (2023). Arrancará el 8 de febrero y acabará el 16 de febrero. La ceremonia de apertura promete ser todo un espectáculo con actuaciones para toda la familia como la de Chris Martin, Katy Perry, Noé Kahan, Nelly Furtado y Roxana Bruneau.
Un encuentro entre dos príncipes expatriados
Será un reencuentro que, de momento, es difícil aventurar en qué términos se desarrollará. La asistencia de los príncipes daneses ha sido anunciado por la Casa Real, así que todo indica que el príncipe Joaquín acudirá en representación de su hermano. De ser así, sería uno de los invitados de honor de Harry, quien ejerce de anfitrión. Aunque también cabe la posibilidad de que opte por un perfil más bajo y centrado en el ámbito militar.
Hay que recordar que el príncipe Harry sirvió durante una década en las Fuerzas Armadas británicas y que estuvo desplegado en Afganistán. Tras ser testigo del horror, decidió crear los Juegos Invictus. También el príncipe Joaquín está fuertemente ligado al Ejército. El hermano del rey Federico comenzó su carrera militar en 1987 como recluta en el Regimiento Vitalicio de la Reina. Promocionó a sargento y a teniente de la reserva. Después de ser nombrado teniente, sirvió como comandante. Ha sido teniente coronel de la reserva y en 2015 fue designado coronel en la reserva del Ejército. Ese mismo año asumió un nuevo cargo como experto especial en las Fuerzas Armadas danesas. Su implicación castrense ha ido a más en los últimos años. Conforme sus labores de representación han ido bajando su faceta como militar, ha credico. Tras realizar una instrucción de liderazgo militar en Francia, fue agregado de Defensa en la embajada de Dinamarca en París. Desde septiembre de 2023 tiene este cargo, pero en la embajada danesa en Washington D. C.
Además de su vinculación con el Ejército, se da otra circunstancia entre estos dos Príncipes. Los dos han dejado su reino para vivir en Estados Unidos. Mientras Harry reside en la soleada California, el hijo menor de la reina Margarita lo hace en la fría costa este. Tanto Harry como Joaquín han encontrado en Norteamérica su hogar junto a sus esposas y sus hijos lejos de la pompa y el boato de Palacio.
La importancia de Canadá para Harry y Meghan
Los Juegos Invictus de este año prometen ser apoteósicos y tremendamente significativos para los Sussex. Canadá siempre es un destino agradable y cálido para ellos. Aunque Meghan nació en Los Ángeles, vivió en Toronto por exigencias laborales cuando empezó a salir con el príncipe Harry. La duquesa de Sussex era parte del elenco de la serie Suits, que estaba ambientada en la ciudad canadiense. Fue en Toronto donde en septiembre de 2017 Harry y Meghan fueron fotografiados por primera vez juntos como pareja. Vieron un partido de tenis en silla de ruedas, que formaba parte, precisamente, de la competición de los Juegos Invictus. Si Toronto es especial para Meghan, no menos especial lo es Vancouver tanto para ella como para Harry, donde se refugiaron nada más salir de Reino Unido y antes de instalarse definitivamente en Estados Unidos.
Joaquín y Marie de Dinamarca llegaron a Estados Unidos tras una agria polémica con la Corona. La reina Margarita, un año antes de abdicar, decidió que cuatro de sus nietos, los hijos del príncipe Joaquín, dejarían de ser príncipes. A diferencia de lo que ha ocurrido en la Casa Real sueca o incluso dentro de la británica, en la que incluso algunos príncipes han pedido que sus descendientes no tengan títulos (es el caso de los hijos del príncipe Eduardo y los de la princesa Ana), al príncipe Joaquín no le sentó nada bien que se les arrebatara esta dignidad a los suyos. A pesar de que la entonces monarca danesa tuvo que salir al paso de las declaraciones, se mantuvo firme en su decisión y provocó un cisma en la monarquía. Con el tiempo y el relevo en el trono todo se encauzó y las relaciones, aparentemente, son cordiales.
Un Príncipe que está fuera de la Casa Real y otro que está dentro, pero a medias
Así las cosas, a día de hoy, las relaciones a uno y otro lado del Atlántico son diferentes para Harry y Joaquín. Técnicamente, el príncipe Joaquín nunca ha estado fuera de la Familia Real y sigue teniendo una discreta agenda institucional, al igual que le ocurre a su mujer. Los dos siguen representando a Dinamarca y a su jefe de Estado. Sin embargo, no está claro que sus dos mudanzas internacionales hayan sido una decisión completamente libre y sin presiones.
La retirada de los títulos de los ahora condes de Monpezat sacó a la luz viejas rencillas y una rivalidad entre hermanos que tanto recuerda a lo que vivió el príncipe Harry con el príncipe Guillermo. Joaquín de Dinamarca siempre se ha sentido a la sombra de su hermano y ha tenido una complicada relación fraternal. Parecía que el hijo pequeño de Margarita II nunca llegaba a estar satisfecho, una situación que recuerda mucho a la que vivió su padre, el príncipe Henrik, quien siempre se sintió como un segundón y a la sombra de su esposa. La diferencia fundamental respecto al caso británico, es que Joaquín nunca quiso irse.
Para los duques de Sussex, que querían vivir fuera de Gran Bretaña, trabajar por su cuenta y seguir representando a la Corona, no pudo ser. Al salir de la institución tuvieron que decir adiós a toda función como miembros de la realeza. Esto provocó una tensión de tal nivel que a día de hoy el Duque no se habla con su hermano y mantiene una relación difícil y poco fluida con su padre. Tanto es así, que en suelo británico Harry no es considerado como miembro de la realeza y no tiene protección policial, algo por lo que está luchando legalmente en los tribunales.
En menos de dos semanas se descubrirá cómo será este encuentro entre dos príncipes, los segundos, los repuestos de la monarquía que han hecho frente a la difícil situación de estar siempre al lado de la Corona, pero nunca la han podido llevar.