Fue un momento bastante incómodo y embarazoso, aunque con el tiempo se recuerda ya como una divertida anécdota y como el clásico ejemplo de un 'tierra, ¡trágame!'. Fue el día que Mary de Dinamarca intentó comer en uno de sus restaurantes favoritos, que además tiene estrella Michelin, pero de buenas a primeras le dijeron que eso no iba a ser posible. La esposa de Federico X, que todavía era Princesa por entonces y no había ascendido el trono con su marido, se acercó a la puerta del local -que estaba abierto- y su petición de tener mesa no fue aceptada en primer término.
Para explicar lo ocurrido, la respuesta es muy fácil: al parecer, los trabajadores del establecimiento que en ese preciso instante se ocupaban de la entrada no la reconocieron, por lo que no sabían que se trataba de la futura Reina nórdica. Así lo ha desvelado Dak L. Gjørtler Wichangoen, quien fuera durante años jefa de cocina de este sitio: el lujoso Kiin Kiin de comida gourmet tailandesa, ubicado en el popular y céntrico barrio multicultural de Nørrebro, calle Guldbergsgade 21, en Copenhague. Respecto a la distancia que hay con la residencia oficial de los Reyes, está a unos diez minutos en coche del Palacio de Amalienborg.
La que ahora es estrella televisiva en su país, tras varias temporadas como jueza de la versión danesa de MasterChef, explica al medio BT que, por suerte, todo terminó solventándose. Al parecer, la nuera de Margarita II ya conocía a otros empleados del restaurante, como era su caso, a los que pudo volver a preguntar por si era posible entrar, después de haber recibido aquella primera negativa. "Ella pasó por delante, luego entró y preguntó si teníamos sitio... Había personal extranjero en la puerta y es posible que no supieran quién era Mary", explica sobre lo ocurrió al principio.
"Entonces, ella volvió a pasar y me dijo: 'Oye, ¿me han dicho que no tenéis hueco?'. Y yo le dije: '¿Quién ha dicho eso? Siéntese cuando quiera", cuenta Wichangoen. Señala además que el Kiin Kiin es un lugar muy visitado por la Familia Real escandinava y nunca hubo antes este tipo de problema, pero que habitualmente les avisaban cuando iban a ir. Sin embargo, parece ser que Mary aquel día se presentó de forma inesperada, lo que generó el equívoco y la confusión que se produjo después.
"Cociné para Federico y Mary cuando trabajaba allí. Les encanta ir y a ella le gusta mucho un buen Pad Thai", apostilla la chef escandinava de origen asiático. Se refiere así al clásico plato salteado en wok, a base de fideos de arroz con huevo, salsa de pescado, pasta de tamarindo y cualquier combinación de brotes de soja. Puede incluir gambas, pollo, cacahuates tostados, cilantro... y se sirve habitualmente con una rodaja de limón y el jugo de esta fruta, que se añade al plato como condimento. Además, puede ser servido decorado con una flor de plátano, azúcar de palma y chile tostado en polvo.
¿Cuánto cuesta comer el restaurante que tanto gusta a la Familia Real danesa?
Kiin Kiin, que significa 'ven a comer', es uno de los pocos restaurantes tailandeses del mundo con una estrella Michelin, obtenida en 2008. Entre sus especialidades, está el maridaje de una selección de vinos -incluido el Pedro Ximénez de Jerez- con los exquisitos sabores de esta cocina. Tiene un elegante y moderno comedor decorado con budas dorados y plantas, amueblado con madera de mango ahumado y cerámica. En cuanto a los menús, son cerrados y varían de precio: del básico que cuesta 775 coronas danesas, lo que equivale a 103,86 euros; a la degustación de siete platos cuyo precio es de 1.225 coronas danesa, 164,17 €.
Con productos daneses frescos y condimentados con especias tailandesas, entre sus propuestas más destacadas encontramos el merengue de soja con anacardos, la bola dorada crujiente con massaman, la sopa tom yum con ceviche de bacalao y piña, el langostino tigre gigante a la parrilla y glaseado; el curry aromático de cangrejo amarillo; los rollos de salmón Tom Kha con trufa, caviar, salsa de galanga y edamame; la carne de res en seco con salsa de ostras, alcachofas y patatas láminas de cebolla; la salchicha de Chiang Mai, o el Pad Krapow de pato, entre otros.