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Christian de Dinamarca (19) sigue los pasos de la princesa Leonor, quien tiene su misma edad, y de otras princesas herederas, y él también ingresa este lunes en el Ejército. Después de haber pasado unos meses en África disfrutando de un tiempo sabático, toca arrancar la formación castrense, vital para cuando en un futuro sea Rey.
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© Getty ImagesEl hijo mayor de los reyes Federico y Mary ha llegado solo este lunes al cuartel de Antvorskov, a las afueras de Slagelse, donde se encuentra el Regimiento de Húsares de la Guarida y en el que permanecerá durante cuatro meses de instrucción básica. Lo ha hecho sin la compañía de sus padres, vestido con vaqueros, zapatillas de deportes, chaquetón y una pequeña bolsa de viaje de color verde. Además, llevaba toda la documentación en la mano. El jefe del Estado Mayor, Lasse Galsgaard-Olsen, ha respondido a la revista danesa Billed Bladet sobre cómo serán sus inicios. “El primer día y la primera semana serán un poco convulsos para todos. Cada uno proviene de una educación, trabajo o vida diferente. El primer día se dedicará al registro y después se les dará la equipación que contempla un uniforme, botas, mochilas y chaleco para poder llevar a cabo todo el entrenamiento militar.
© Getty ImagesSegún cuenta el mayor Galsgaard-Olsen después “tendrán que pasar una prueba física básica, una prueba muscular y una carrera para aprender sobre la vida de soldado. Conocerán que es estar en un acuartelamiento como este, cómo nos dirigimos los unos a los otros, cómo participar en el grupo, cómo se lee el programa semanal, las diferentes ubicaciones y cómo se llaman los distintos equipos. Necesitan aprender sobre las relaciones, sobre el ejército y la seguridad”, cuenta este alto mando militar.
Todo será nuevo para el príncipe Chirtisian y el resto de los 150 soldados de nueva incorporación que tendrán que saber cómo funciona la cafetería, la máquina registradora o cómo se piden los menús. Otros aspectos a tener en cuenta serán sobre su salud y cómo actuar si se lesionan, si enferman o si pierden algo, y, por supuesto, conocer quién es su supervisor. Sin duda, una semana de lo más agitada para aclimatarse a su nuevo hogar.
© GTRESAunque habrá días intensos y la exigencia y disciplina será la nota predominante, el mayor Galsgaard-Olsen asegura a Billed Bladet que “no conozco a nadie que haya tenido un mal servicio militar. Por supuesto, puedes tener malas experiencias a lo largo del camino de un tipo u otro. Pero cuando regresen a casa serán jóvenes que se llevan algo más en su viaje. Desde una perspectiva de desarrollo personal se trata de salir de tu propia burbuja y entrar en un contexto diferente y en otras comunidades, y, en general, aprender. Te da algo para seguir adelante. El desarrollo personal, de estar con otros, de resolver tareas juntos, todo ese sentimiento de equipo, es lo que definitivamente creo que es una gran cosa. Y, por supuesto, obtienen algunas habilidades, incluidos los primeros auxilios y una mayor condición física”.
© GTRESUna habitación con literas y otros tres compañeros
Igual que sucede con la princesa de Asturias en su travesía a bordo del Juan Sebastián de Elcano, dentro del cuartel, el príncipe Christian será un soldado más. En el momento que baje del coche oficial dejará de ser alteza real para ser un recluta, “será un número más entre la multitud”, dicen desde el cuartel.La Casa Real danesa ha confirmado que Christian de Dinamarca no recibirá un salario como soldado. Tampoco la princesa Leonor cobró un sueldo cuando entró en el Ejército
© detdanskekongehusEl nieto de la reina Margarita dormirá en una habitación cuádruple con dos literales. Además, habrá salas de estar con su propio baño y aseo, tendrá posibilidad de tomar algo en la cantina y disfrutar de ocio con películas, ping-pong, billar o ver deportes. Además, los soldados también disponen de una pequeña lavandería.
