Mary de Dinamarca cumple este martes un año como Reina. El 14 de enero de 2024 su marido, el rey Federico X subió al trono, después de que contra todo pronóstico la reina Margarita anunciara días antes su intención de abdicar. Han sido 365 días intensos, de muchos relevos, cambios y de continuar con las tradiciones. Aunque su suegra sigue conservando el título de Reina, y ya no es monarca, lo cierto es que en la Corte danesa es ahora Mary la Reina titular con todo lo que eso significa. Mary tiene acceso a la impresionante colección de tiaras de esta monarquía nórdica, esas qué solo pueden usar las Reinas y que se suman a las diademas que ya llevó en su etapa como Princesa. Repasamos una a una, todas las tiaras de la Reina más reciente.
La tiara con la que se presentó como Princesa
En la víspera de su boda, que tuvo lugar el 14 de mayo de 2004, Mary de Dinamarca se presentó ante el mundo como una futura Princesa bañada en rubíes. Aunque la faltaban horas para entrar en la Familia Real, ese día lució tiara que acompañó de un espectacular aderezo de gran valor económico, sentimental e histórico, el conjunto más importante de su etapa como alteza real. Se trata de una pieza de hojas de grosella que fue creada para la coronación de Napoleón, el 2 de diciembre de 1804. Para que su coronación fuera apoteósica repartió dinero entre sus mariscales, uno de ellos, Jean-Baptiste Jules Bernadotte, quien destinó parte de esa suma económica para que su mujer, Desirée Clary, hermana su vez de José Bonaparte, lo luciera en dicho acto.
Bernadotte fue elegido heredero de la Corona sueca y pasó a llamarse Karl Johan, quien accedió al trono e introdujo este linaje que aun Reina en Suecia. Así, Desirée Clary se convirtió en la reina Desideria de Suecia y sus joyas pasaron al tesoro real. Teniendo en cuenta los lazos familiares entre las monarquías escandinavas, Christian X de Dinamarca se lo regaló a su nuera, la futura reina Ingrid, casada con Federico IX, padres de la reina Margarita y abuelos de Federico X.
El actual monarca siempre estuvo muy unido a su abuela, por la que demostró siempre un gran cariño. Tanto afecto fue correspondido por la reina Ingrid quien legó esta tiara, su favorita, a la mujer que se casaría con él. Una vez que Mary fue poseedora de este conjunto, se hicieron algunos cambios. El collar y los pendientes se hicieron desmontables y se crearon unas horquillas para el pelo, con lo que las posibilidades de lucirlo se multiplicaron. Mary lo ha llevado entero, solo los pendientes, desmontado como broches o como pasadores en el cabello.
La de su boda
La tiara que coronó el look nupcial de Mary de Dinamarca hace más de 20 años es una pieza de diamantes. Se cree que la reina Margarita la adquirió en una subasta y se trata de una pieza sencilla que en realidad fue un préstamo, pues se dejó por escrito que en caso de divorcio nunca podría salir de la Familia Real danesa.
La de plata negra inspirada en Australia
Se trata de una pieza con un diseño poco habitual. Se la conoce como Tiara de la Medianoche realizada en plata negra con piedras lunares y más de mil brillantes sobre oro rosa y blanco. Fue creada por la firma de joyería danesa Ole Lynggard inspirándose en la tierra natal de Mary, Australia. Se dictaminó que la entonces Princesa podría llevarla en exclusiva, aunque la propiedad de la misma sería de la joyería. Es decir, una especie de usufructo o préstamo.
La que compró en una subasta
Mary de Dinamarca es una Reina que clava sus looks de gala siempre tan majestuosos. Podría decirse que sigue la estela de su suegra, la reina Margarita, quien siempre llevó ricos tejidos en sus apariciones y espectaculares joyas. Quizá por eso quiso ampliar su joyero y compró en mayo de 2012 en la casa de subastas danesa, Bruun Rasmussen, una diadema de estilo eduardiano. Tras la adquisición hubo que ponerla a punto porque le faltaban algunas piedras. Está realizada con diamantes, rubíes y espinelas y es propiedad de Mary.
La primera que llevó como Reina
En abril de 2024, Mary se vistió por primera vez de Reina. Ya llevaba unos meses como tal, pero fue entonces cuando se la retrató de manera oficial, junto a su marido, vestida de gala, y con las joyas de las Reinas danesas. Estrenó las joyas de la Corona, un espectacular aderezo de esmeraldas que hasta ahora solo había llevado Margarita II. Cuando no está en uso se exhibe en el sótano del Castillo de Rosenborg y no se puede llevar al extranjero.
La tiara se remonta a la época de la reina Sofía Magdalena, esposa de Christian VI, quien decidió en su testamento en 1746 que su joyero no pasara a ninguna persona concreta, sino que estuviera para siempre a disposición de la Reina en ejercicio en cada época. Lo hizo porque entonces había muy pocas joyas en esta Casa Real y ninguna de la Corona. Conforme han ido cambiando las modas, las piezas originales han ido sufriendo modificaciones.
La de Perlas
Mary de Dinamarca también tiene acceso a la tiara de perlas, la conocida como poire. En realidad esta pieza forma parte de un conjunto en el que también hay pendientes, un collar, un broche grande y otro más pequeño. Se distingue por sus perlas y la diadema es una de las más antiguas del tesoro real. Fue fabricada en 1820 para la boda de la princesa Luisa de Prusia con el príncipe Federico de Países Bajos. La diadema y el gran broche probablemente fueron fabricados en Berlín y fueron un regalo del padre de la novia, Federico Guillermo III de Prusia. Cuando la nieta de los príncipes Federico y Luisa de los Países Bajos, Lovisa de Suecia, se casó con el heredero danés Federico VIII, los abuelos neerlandeses le regalaron, primero el broche y unos años más tarde la tiara.
Esta joya está hecha en oro blanco y elaborada con una serie de estilizadas flores de loto tachonadas de diamantes que juntas forman arcos ligeramente cónicos. De cada uno de ellos cuelga una gran perla en forma de perla, que se mueven con el movimiento. Fue una de las favoritas de la reina Margarita quien se la puso en un sinfín de retratos oficiales.
La que acaba de estrenar y ella misma creó
Poco antes de cumplir su primer año como Reina, Mary de Dinamarca nos enseñó lo que ninguna otra Reina ha mostrado: cómo se hace su primera tiara. El pasado diciembre decidió reconvertir un conjunto de diamantes de las Joyas de la Corona en la nueva tiara: Rosenstone. Se trata de una pieza tipo bandeau, de una sola fila de diamantes, que data de 1840. Tienen forma de rosa y proceden de la princesa Carlota Amalie, hermana soltera de Christian VI de Dinamarca, quien quiso que su colección pasara a la Corona. El collar, la reina Mary ha decidido transformarlo en una tiara y pese a esta cambio, se considera que solo podrá ser usada por una Reina danesa en activo y no podrá salir del país. Mary decidió estrenarla poco tiempo después en la cena de gala en honor al presidente de Egipto.