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El rey Federico de Dinamarca: 'Como padres de cuatro adolescentes, hemos aprendido que escuchar sirve de mucho'

Días antes de su aniversario como Reyes, Federico X y Mary han celebrado su primera gala de Año Nuevo junto al príncipe Christian, la reina Margarita, los príncipes Joaquín y Marie y la princesa Benedicta

Actualizado 2 de enero de 2025 - 22:10 CET2 ene 2025 - 22:10 CET

Casi un año después de la proclamación de Federico X, quien ascendió al trono tras más de medio siglo de reinado de Margarita II, el Rey y la reina María están viviendo unas fiestas navideñas marcadas por las primeras veces. Han comenzado 2025 celebrando su primera gala de Año Nuevo como Reyes, una velada a la que asistió la Familia Real casi al completo. Una unión que refuerza las palabras que el monarca pronunció en su primer discurso del 31 de diciembre , una intervención en la que abordó diferentes temas de interés social como la juventud o los conflictos bélicos, pero que sobre todo destaca por el carácter personal e íntimo que le dio al hablar como padre.

Los reyes de Dinamarca posan con el príncipe Christian durante la primera cena de gala del año 2025

El rey Federico, que cumplirá 57 años el próximo 26 de mayo, dio detalles de su vida familiar hasta ahora desconocidos. Nada más comenzar la retransmisión en directo desde el Salón de Recepción del Palacio de Federico VIII en Amalienborg, ya llegaron las primeras pistas de que sus hijos estarían muy presentes. Y es que tras el monarca se veían cuadros con fotos en blanco y negro del príncipe heredero Christian, la princesa Isabella y los príncipes mellizos, Vincent y Josephine. Tras una primera parte en la que recordó su emocionante proclamación, se dirigió a las nuevas generaciones, punto en el que desveló qué técnicas usan su esposa y él para educar a sus hijos.

"Como padres de cuatro adolescentes, Mary y yo hemos aprendido que escuchar sirve de mucho. Preguntar sin asumir. Abrazar en lugar de actuar de inmediato. Nuestros hijos son diferentes. Al igual que los jóvenes. No hay una sola narrativa que abarque a todos . La mejor manera de entender quiénes son los jóvenes es dejar que cada uno exprese su voz. Una y otra vez nos impresionan con su comprensión de sí mismos y de los demás. En mis ojos, son valientes. la ven como una fortaleza. jóvenes de hoy se aceptan a sí mismos. Se atreven a ser ambos: vulnerables y fuertes", dijo. Unas palabras con las que deja claro que la comunicación y la confianza es la base de su numerosa familia.

"Estoy agradecido por mi día a día con la Reina Mary, nuestros cuatro hijos y nuestros dos perros", confesó Federico X, unas palabras en las que queda reflejado la importancia que da a los detalles cotidianos y la normalidad de la rutina en su hogar. , que de puertas para dentro es similar a la de otras familias a pesar de la enorme responsabilidad que conlleva ser el jefe del Estado de Dinamarca. También se mostró feliz porque "mi madre disfruta de su nueva vida", mucho más relajada tras abdicar el 14 de enero de 2024, y se alegró públicamente de que los príncipes Joaquín y Marie se hayan "adaptado bien en Washington con sus hijos".

La gala más esperada para celebrar el 2025

Después de que el monarca pronunció su primer discurso navideño desde su proclamación, que estuvo marcado por los simbolismos y un nuevo escenario, la Familia Real ejerció de anfitriona de una gran cena que lleva celebrándose cada primero de enero desde el siglo XVIII y al que acuden. miembros del gobierno y autoridades del país.

Los Reyes daneses también han debutado como organizadores en este gran evento que ha tenido lugar en el Palacio de Christian VII, en Amalienborg. Es una tradición desde hace siglos que la Casa Real desea lo mejor para el país en este acto. Federico y Mary han replicado su imagen más regia y han lucido las mismas vestimentas que llevaron en abril de 2024 cuando posaron para su primer retrato oficial de gala como Reyes. Federico X, con el uniforme militar de gala de la Marina, y la reina Mary con un total look en verde de terciopelo y encaje coronado con el espectacular aderezo de esmeraldas, reservado a las reinas danesas y que no es costumbre que se luzca en el extranjero.

La tiara y pendientes de esmeraldas son joyas de la Corona y se remontan a la época de la reina Sofía Magdalena, esposa de Christian VI, quien decidió en su testamento en 1746 que su joyero no pasara a una persona en concreto, sino que estarían siempre. a disposición de la Reina en ejercicio del país. En aquel entonces “había muy pocas joyas en esta Casa Real y ninguna joya de la Corona”. Estas piezas eran horquillas con diamantes, pendientes, collares de perlas, pero la mayor parte de las alhajas originales fueron rehechas para reinas posteriores a medida que la moda ha ido cambiando.

Una vez en Palacio, el Rey pasó revista a la Guardia Real en el vestíbulo y llegaron el resto de invitados, entre los que se encontraba el príncipe Christian, recién llegado de sus meses sabáticos por África, quien debutó en esta gala. También la reina Margarita, su hermana, la princesa Benedicta, y los príncipes Joaquín y Marie, quienes viven con su familia en Estados Unidos. Entre los miembros de la vida oficial de Dinamarca estaba la primera ministra, Mette Frederiksen, los ministros en pleno, el presidente del Parlamento, representantes del Consejo de Estado, del Tribunal Supremo, entre otros.

Un menú con carácter danés

Nada se dejó al azar en el primer compromiso institucional de Palacio. Los Reyes y sus invitados degustaron consomé de pollo Danoise, apio al horno con puré de espinacas, gelatina de limón, chips de alcachofa y brotes de Fredensbor Slotshace y queso ahumado, ternera de Trend Skov con hierbas, frutas danesas, cebollas al horno y patatas. con trompetas negras, champiñones y salsa al Oporto con ciruelas pasas. Como postre, una mousse de champán sobre base de pistacho, queso con vainilla y frutos rojos encurtidos en Grasten Slot y salsa de chocolate con caramelo. Además, la banda de la Guardia Real interpretó varias piezas para amenizar el banquete.

Las mesas fueron bellamente engalanadas con colores blancos en centro sencillos y elegantes, como se acostumbra. En esta ocasión, la reina María ha ayudado a seleccionar las flores donde había orquídeas blancas, paniculata, eucaliptos y jazmín del castillo de Fredensborg, que se colocaron sobre los jarrones dorados de la época del rey Federico VI, que fueron diseñados en la década de 1830.

El pasado 1 de enero, Federico X también concedió varias condecoraciones y se desveló el nuevo escudo de armas real, que también aparecerá en documentos y otros elementos oficiales como son los estandartes. Esto es algo habitual que ocurre con los cambios de trono. También la Reina ha estrenado escudo de armas, donde dos estrellas de oro de siete puntas reflejan Australia, su país natal. El príncipe heredero tiene la Corona correspondiente y está rodeado por el collar de la Orden del Elefante.

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