Skip to main contentSkip to footer
Digital Cover casa_danesa© Getty Images

Reformas antes de terminar el año

Federico de Dinamarca moderniza su corte: termina con el sistema de proveedores que incluye whisky, champagne y coñac

En su primer aniversario en el trono, el soberano pone fin al sello de garantía de la Casa Real danesa eliminando un sistema que ya no considera actual


17 de noviembre de 2024 - 8:36 CET

El 2024 está a punto de terminar y el próximo enero se cumple el primer aniversario del reinado de Federico de Dinamarca. Su inesperada llegada al trono, ya que todo parecía indicar que Margarita II permanecería en la jefatura de Estado hasta el final, se produjo el pasado 14 de enero y aunque en este tiempo no ha habido demasiados cambios, el nuevo rey no quería terminar el año sin anunciar una medida que, según el, ya no es actual. El rey de Dinamarca pone fin al sistema de Kongelig Hofleverandør o de "proveedores de la corte", un sello que se otorgaba a empresas o comerciantes que suministraban con regularidad bienes o servicios a las Casa Real danesa. Esta garantía real, que es muy popular en el Reino Unido, suponía un reconocimiento, una forma de decir que ese producto en cuestión estaba a la altura de la realeza. En general este sello, que va a irse eliminando de forma progresiva, se otorgaba a productos daneses pero con el coñac, el whisky y el champán hacían una excepción. 

Históricamente el sello de proveedor de la Casa Real danesa se otorgaba a empresas o comerciantes que regularmente suministraban bienes o servicios a la corte y suponía un reconocimiento especial a una empresa basándose, entre otros, en criterios de calidad y responsabilidad social. En ese listado se encuentran todo tipo de productos: pintura para barcos, farmacias, mermeladas, joyerías, manteles, chocolates o muebles, entre otros. Todas son empresas, fabricantes y productores daneses menos en lo que ha bebida se refiere, ya que el sello danés se encuentra en cinco firmas extranjeras: coñac y champán francés, whisky escocés, vino de Oporto y agua mineral de un manantial de Suecia. No hay que olvidar que el fallecido príncipe Henrik, marido de la reina Margarita, además de ser francés era todo un gourmet.

La Casa Real, con Federico al frente, considera que este acuerdo afecta a empresas individuales ya no es actual, bien porque en la lista están proveedores que no suministran ya a la corte o que lo hacen muy puntualmente, mientras hay bienes y servicios que se reciben con regularidad que no tienen ese sello de garantía. Sea como fuere, el nuevo rey considera que su obligación es estar con el grueso del tejido empresarial y productivo de su país y no hacer ningún tipo de diferenciación en base a un sistema que está obsoleto. 

© Getty Images

Este sistema, que deriva del sistema de suministros de la Edad Media, sigue vigente en las cortes del Reino Unido y Suecia.  Las empresas que reciben una Royal Warran tienen el privilegio de exhibir el escudo de armas real en sus productos y material promocional, lo que representa un sello de calidad y prestigio. Eso sin olvidar que supone un reclamo a nivel turístico.  Según datos del medio británico Standard, el 14% de los turistas están dispuestos a pagar más por productos que tienen el sello de la realeza, entendiendo que están comprando un producto premium. Durante el reinado de la Reina Isabel II, se otorgaron 686 y son solo los pesos pesados de la monarquía, es decir, los reyes y el príncipe o princesa heredero, el que puede conceder esta distinción.