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Este 14 de mayo, se cumplen 20 años de la boda de Federico y Mary de Dinamarca. Una de las imágenes más recordadas de aquel enlace fue la del actual Jefe de Estado danés esperando entre lágrimas a su futura mujer en el altar de la catedral Vor Frue Kirke de Copenhague junto a su hermano pequeño, el príncipe Joaquín. Por aquel entonces, parecía que los hermanos eran inseparables y el pequeño era un apoyo para el mayor porque él ya había pasado por ese momento en 1995 cuando se casó con Alexandra Manley, con la que tenía dos hijos. Lo que nadie sospechó es que ese matrimonio estaba en crisis y una ‘guerra’ estallaría en cuestión de meses.
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Los inolvidables looks de las 'royals' en la boda de Mary de Dinamarca en 2004
El segundo hijo de la reina Margarita y el príncipe Henrik acudió a esta gran cita en compañía de la que entonces era su esposa, la princesa Alexandra. Lo que nadie podría sospechar es que tan solo unos pocos meses más tarde el matrimonio estaría firmando su divorcio. Los rumores de crisis comenzaron ese mismo verano de 2004, después de que sus dos hijos en común: Félix y Nicolás, que por aquel entonces tenían cinco y dos años y ostentaban el título de príncipes -que le fue retirado en 2023-, hubieran pasado sus vacaciones en el castillo familiar de Cahors (Francia). De la misma manera, algunos medios daneses como Ekstrabladet y Se&HØr se hicieron eco del rumor insistiendo en que la pareja acudía a los actos por separado, e, incluso, que cuando uno estaba en el país el otro no.
Finalmente, las especulaciones resultaron ser ciertas y ese mismo septiembre la Casa Real danesa anunció a través de una rueda de prensa que el príncipe Joaquín y la princesa Alexandra no habían podido superar sus desavenencias conyugales y habían iniciado los trámites de separación. "Tras muchas y muy difíciles consideraciones hemos decidido de mutuo acuerdo separarnos con intención de solicitar el divorcio más adelante", rezaba el comunicado que el portavoz leyó ante los medios de comunicación allí presentes.
Se rompía así una historia de amor que había comenzado en Hong-Kong en enero de 1994, Joaquín y Alexandra se conocieron en una cena con amigos en común. Un noviazgo al que pusieron el broche de oro el 18 de noviembre de 1995 en una romántica (y nevada) boda en la capilla del castillo de Frederiksborg, una hermosa fortaleza renacentista a 40 kilómetros de Copenhague.
Una separación de mutuo acuerdo en la que Alexandra Manley, su nombre de soltera, no quedó nada mal parada, puesto que podía seguir utilizando su título de princesa (hasta que se casó por segunda vez), recibió una casa, un sueldo anual hasta que el menor de sus hijos, Félix, cumpliese los 18 años, y se quedó con una valiosa tiara. Precisamente, esta joya desencadenó la conocida como ‘guerra de diamantes’ con la reina Margarita.
Un joyero para dos reinas, ¿qué pasará con las joyas de Margarita de Dinamarca tras su abdicación?
Y es que la condesa Alexandra, título que ostenta actualmente, se quedó con la tiara que Margarita II le regaló el día de su boda. Se trata de una pieza compuesta por un mar de diamantes colgantes como gotas en arcos de oro fino que originalmente fue hecha para la reina Alexandrine en París en 1912. Federico IX, heredó la joya, y, posteriormente, se la regaló a su hija, la reina Margarita, por su 18º cumpleaños.
Esta tiara fue uno de los muchos regalos (anillos, collares, pendientes, etc) que la monarca había dado a su exnuera a lo largo de los años. Para evitar que su joyero volviese a ser ‘saqueado’ y no tener que despedirse de más piezas de valor, tanto económico como sentimental, la reina Margarita dejó muy claro a la segunda esposa del príncipe Joaquín, la princesa Marie, que las joyas familiares (cómo las de su boda y actos públicos) son solo un préstamo.
Esta separación también acabó afectando a la actual reina Mary. En 2006, embarazada de su segunda hija, Isabella, tuvo que firmar otra versión de su acuerdo prematrimonial mucho menos favorable para ella en caso de divorcio. En términos económicos, este contrato determina que la Reina no recibiría una cuantiosa cantidad de dinero en concepto de indemnización, ni tampoco podrá elegir una residencia a su gusto fuera o dentro de Dinamarca, y el alquiler y otros gastos derivados también tendrían que correr por su cuenta.
Joaquín de Dinamarca y la condesa Alexandra rehacen su vida
Tras su divorcio, los caminos de Joaquín de Dinamarca y la condesa Alexandra tomaron rumbos separados y ambos rehicieron su vida sentimental. El hermano pequeño del rey Federico X pasó de nuevo por el altar el 24 de mayo de 2008 con la francesa Marie Cavallier en la iglesia de Møgeltønder en la localidad de Tønder. Juntos han dado la bienvenida a dos hijos: Henrik y Atenea, de 14 y 11 años respectivamente, con los que actualmente viven en Washington (Estados Unidos).
La boda del príncipe Joaquín y Marie Cavallier en imágenes
Tras el divorcio Joaquín y la condesa Alexandra han permanecido unidos en torno a sus dos hijos y los acontecimientos importantes de su vida como, por ejemplo, cuando la reina Margarita decidió quitar a los cuatro hijos del príncipe Joaquín sus títulos de príncipe, medida que se hizo efectiva el 1 de enero de 2023. "Todos estamos tristes y en estado de shock. Ha sido una sorpresa. Los niños se sienten marginados", declaró Alexandra cuando la noticia se hizo pública.
La condesa Alexandra, por su parte, pronunció por segunda vez el ‘sí, quiero’ el 2 de marzo de 2007 en la iglesia de Oster Egede Kirke (en Fakse, a 60 kilómetros al sur de Copenhague). El hombre que ocupaba un lugar especial en el corazón de la condesa era el cámara de televisión Martin Jørgensen. Desafortunadamente, este cuento de hadas tampoco tuvo un final feliz y se separaron en 2015 tras ocho años de unión y al parecer en no muy buenos términos porque en su libro de memorias Mit lykkelige land (Mi país feliz) no le dedicó ni una sola página.
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A pesar de tener dos divorcios a sus espaldas, la condesa Alexandra no dejó de creer en el amor. En junio de 2021, se hizo oficial su noviazgo con el empresario Nicolai Peitersen. Una relación marcada por la distancia, él tenía que pasar largas temporadas en China porque allí se encontraba su negocio (Wiki Factory), y, que, de nuevo, acabó mal porque se separaron en enero de 2023.
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¿El motivo? La aparición de una tercera persona en la vida de Nicolai. "Lamentablemente, es cierto que la condesa Alexandra recibió la confirmación de que había alguien más", especificó su asesora de prensa. Una ruptura que llegó en un momento muy delicado para la ex del príncipe Joaquín que se encontraba en medio del duelo por la muerte de su madre, Christa Manley que falleció el 5 de enero de 2023 a los 94 años en su casa de Viena (Austria).