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El relevo en el trono de Dinamarca poco a poco se va consolidando, casi tres meses después de la proclamación de Federico X como Rey tras la abdicación de su madre, Margarita II, todo en engranaje se ha puesto en marcha para la nueva era. Además de cambios en la estructura, oficinas y organización de la Casa Real, las finanzas y la economía de la institución han llegado hasta el Gobierno del país, que ha tomado una serie de decisiones que afectan al presente y futuro del monarca y su heredero.
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La primera ministra danesa, Mette Frederiksen ha presentado tres propuestas legislativas que, en conjunto, “deben apoyar una monarquía moderna y preparada para el futuro”, según reza en una nota de prensa. “El reino de Dinamarca tiene una nueva pareja real y, por tanto, es necesario establecer nuevos marcos financieros para la Casa Real. El Gobierno quiere aprovechar esta oportunidad para preparar las finanzas de la Casa Real para el futuro. Tenemos una pareja real y una Casa Real de la que podemos estar orgullosos y que nos representan de la mejor manera. Así debe ser también y queremos crear el marco para ello”, ha afirmado Frederiksen.
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Así, el Gobierno danés prevé que el pago total que recibirá Palacio aumente de 126,5 millones de coronas danesas (más de 16 millones de euros) a 143,8 millones (algo más de 19 millones de euros). Los Reyes mantienen su asignación anual de 23 millones de coronas (tres millones de euros) y se contempla que cuando el príncipe Christian se independice y tenga su propia casa se le concederá un salario. Sobre la reina Margarita, el Gobierno le otorga 12 millones de coronas (1,6 millones de euros) para garantizar el desempeño de sus deberes oficiales.
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También está previsto conceder una subvención extraordinaria de 29 millones de coronas (casi 4 millones de euros) “para que la Casa Real tenga un índice de solvencia adecuado y capital suficiente para, entre otras cosas, hacer las inversiones necesarias de cara a los gastos derivados del cambio de trono”, según el Gobierno. Por último, en el ámbito del Ministerio de Cultura se prevé que el Estado asuma el mantenimiento interno de los palacios que se ponen a disposición de la Casa Real y que son patrimonio cultural del país.