Federico y Mary de Dinamarca, que hasta este 14 de enero eran los príncipes herederos de un reino sin la tradición de abdicar, han arrancado este 2024 de una forma inesperada. La abdicación de Margarita II les ha convertido en los nuevos reyes de Dinamarca cuatro meses antes de que se cumplan sus veinte años de casados. Así ha cambiado la pareja desde aquel enero de 2004 que paseaba por la playa: fue un enero distinto pero igual de emocionante que este.
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El 2004 comenzaba con un gran año porque en la agenda de la realeza figuraban dos grandes bodas. Las de los príncipes herederos de Dinamarca y España, tanto Felipe VI como Federico X, nacidos en el año 1968, habían fijado sus enlaces para mayo de 2004. Sin embargo, a pesar del año que comenzaba, Federico y Mary disfrutaban de la playa en enero, estaban en Sídney y algo es evidente: ya no estaban solos.
El príncipe heredero y la publicista australiana de raíces escocesas se habían conocido en los Juegos Olímpicos que se celebraron en Sídney en septiembre en el año 2000 y ese primer encuentro ya lo cambió todo. Según la ahora reina Mary, comenzaron a hablar por casualidad y ya no pararon durante las semanas que el príncipe estuvo en Australia
Durante un tiempo la relación se mantuvo en secreto, pero en el año 2001 la prensa danesa descubrió uno de los viajes del príncipe Federico a Australia y entonces todo el mundo conoció a Mary Donaldson
Cuando su relación se descubrió, el príncipe Federico estaba bastante cansado de ver cómo sus relaciones se frustraban porque ninguna de sus novias era aceptada como futura reina de Dinamarca. Sus relaciones habían sido motivo de discusión, dentro y fuera de la corte, y él ya había soltado su famosa frase ante la prensa: "Es el corazón y no la tradición la que decide"
El príncipe Federico no había ocultado sus relaciones anteriores ni tampoco sus decepciones, por eso tenía fama de enamoradizo y algo atormentado por su destino. Con Mary decidió ir en serio y antes de que tuviera el visto bueno de la Casa Real danesa hizo apariciones como esta en Club Náutico de Hobart, capital de Tasmania y ciudad natal de ella. Esto sucedió en enero de 2003, cuando todavía no habían anunciado su compromiso.
Federico de Dinamarca pronto encajó en la familia y en el círculo de amistades de Mary en Australia. En esta imagen fue fotografiado saliendo de la casa de la hermana de Mary
A Mary, en cambio, encajar en Copenhague le costó mucho más y no por el idioma, durante casi dos años para la Familia Real estuvo a prueba
Una muestra de que la relación iba en serio, aunque la reina Margarita no apostara por ello. Es que desde que la prensa danesa descubrió la relación, ellos actuaban ante los medios como una pareja "formal", algo que no ocurre en las monarquías hasta que no hay un compromiso matrimonial
Mary abandonó su puesto de trabajo -con el tiempo también renunció a su ciudadanía y a su religión- y se trasladó a París, a una hora de vuelo de Copenhague, pero sin la presión mediática de Dinamarca. En la capital francesa Mary trabajó como profesora de inglés en una escuela de negocios, buscaba pasar desapercibida y algunos fines de semana visitaba al príncipe en el Castillo de Amalienborg
Finalmente en octubre de 2003 el Consejo de Estado y la reina Margarita anunciaron que el príncipe heredero se casaría con Mary: ¡ya había compromiso oficial!
Para entonces Mary ya se había instalado en Dinamarca y trabajaba para Microsoft Business Solutions como consultora de proyectos para desarrollo comercial, comunicaciones y marketing, pero por primera vez se asomó al balcón de un palacio real como futura reina de Dinamarca
Si bien a Mary le costó un tiempo encajar en la corte danesa, en la calle fue todo lo contrario, desde el principio la australiana era muy popular, ya que era la primera vez que Dinamarca veía en el horizonte una futura reina que no tenía sangre real y que se esforzaba al máximo por aprender su idioma. Por fuera del palacio real de Amalienborg ondeaban tantas banderas australianas como danesas
Margarita II y el príncipe Henrik presentaron ante los daneses a la nueva pareja. La reina de Dinamarca no estaba del todo convencida, sin embargo, con el paso de los años, reconoció que la princesa Mary fue clave para que el príncipe Federico abrazara un papel que no le convencía del todo
Ese mismo día en el Palacio de Fredesborg había tenido lugar el compromiso oficial: Federico y Mary estaban muy enamorados, como muestra las imágenes más de dos décadas después
Como hemos visto en su proclamación, Federico X se emociona con facilidad y el día de su compromiso se dejó ver más romántico que nunca
Durante la entrevista la pareja habló de su pasado, pero, sobre todo, de su futuro, Federico le había regalado a Mary un anillo de compromiso con los colores de la bandera danesa y ese era solo el príncipio del camino para la australiana que se acaba de convertir en reina de Dinamarca
En los meses previos a la boda, Federico y Mary de Dinamarca dejaron imágenes como esta tomada durante un partido de tenis en Australia
Ella también acompañó al príncipe al bautizo de unos amigos en Alemania
Mary desató entonces una fiebre similar a la de otras futuras princesas
Y pronto llegó la despedida de solteros, con esta cena comenzó una semana de celebraciones por la boda del heredero de la Corona danesa
Tres días antes de la boda la transformación se había completado. Aunque esa noche figuró a título oficial como la señorita Mary Elizabeth Donaldson, por primera vez se mostró como princesa danesa llevando unas joyas de un enorme valor histórico, sentimental y económico, las que la fallecida reina Ingrid, la anterior reina consorte, había legado a su nieto Federico
Al día siguente las celebraciones continuaron en el Ayuntamiento de Copenhague, Mary llevó un sombrero que a día de hoy parece haberse convertido en una seña de identidad o un objeto de culto, ya que el día de la proclamación de Federico X en el palacio de Christiansborg se vieron pancartas, fotos y réplicas de ese sombrero
El heredero tenía por aquel entonces 36 años, su prometida era cuatro años más joven. Al fondo de la imagen se pueden ver a los tío de Federico, el ahora fallecido rey Constantino de Grecia y su tía carnal, la reina Ana María
El día antes de la boda, la pareja acudió al Parlamento danés por la mañana...
... y a una espectacular preboda por la noche con el resto de casas reales europeas
El 14 de mayo de 2004 llegó la gran boda real: los nuevos reyes de Dinamarca se casaron en una espectacular ceremonia que tuvo lugar en la catedral Vor Frue Kirke de Copenhague
Hasta ese día nunca habíamos visto a un príncipe llorar en el altar, después le siguió el príncipe Carlos Felipe de Suecia que también se emocionó mucho durante su boda con la princesa Sofía
El 15 de octubre de 2005 nació el primer hijo de la pareja, Christian, que ya es el nuevo príncipe heredero de Dinamarca
A pesar de lo inesperado del relevo en el trono danés, Dinamarca se volcó por completo en la proclamación de Federico X, que junto a la reina Mary goza de una enorme popularidad al comienzo de su reinado gracias al trabajo que empezaron juntos hace dos décadas
Tras la boda, la Casa Real danesa introdujo a la princesa Mary en actos de la máxima relevancia institucional como acudir con la soberana al parlamento danés. En esta imagen se puede ver al fondo a la entonces princesa Alexandra, la primera mujer de Joaquín, cuyo matrimonio ya hacía aguas por aquel entonces. Solo un mes después de tomar esta foto, la institución anunció la separación y después llegó un complicado divorcio que llegó a los tribunales
Dos años después nació la princesa Isabella
La familia se completó con el nacimiento de los mellizos Vicent y Josephine, príncipes daneses