Es el primer día de Federico y Mary como nuevos reyes de Dinamarca y el país aún vive la resaca de un día histórico en el que por primera vez en nueve siglos una reina abdicó. La reina Margarita se ha hecho a un lado y con el saludo y primeras palabras en el balcón de Christianborg, Federico X inauguraba una nueva era bajo el lema: "Unido, comprometido por el reino de Dinamarca". El momento ha dejado imágenes inolvidables y ahora la casa real nos ofrece una nueva perspectiva con fotografías inéditas.
Las nuevas instantáneas han sido tomadas por Dennis Stenild desde el interior de palacio y nos ofrece un punto de vista completamente diferente. El fotógrafo sitúa al espectador entre bambalinas para obsevar la mirada que comparten los nuevos reyes desde el balcón en un momento en el que parecen a solas, ajenos a la multitud que los aclama en la plaza.
Analizamos los primeros looks (totalmente opuestos) de Mary de Dinamarca como Reina
También se puede observar el gesto de Federico X al ofrecerle su mano a Mary de Dinamarca cuando está a punto de unirse a un marido en el balcón y a la familia saludando a los ciudadanos mientras la reina consorte abraza por la cintura a su hija Isabella. Las fotografías muestran también al monarca solo en sus primeros compases en el trono y junto a la primera ministra que lo proclamó desde el palacio, sede de los tres poderes del Estado. La serie de imágenes se cierra con la sonrisa de la reina Mary al abandonar el balcón, ya en Amalienborg, tras el emocionante momento vivido junto a su marido y sus hijos.
Esa sonrisa que recoge la última fotografía es el cierre al día que nadie esperaba hace más de 15 días y que tanta expectación ha causado las dos últimas semanas. Margarita de Dinamarca cerró el año con una decisión inesperada: anunciando su abdicación al trono tras 52 años de reinado. Los príncipes herederos han comenzado así el año como los nuevos reyes y su hijo mayor, el príncipe Christian, como el nuevo heredero al trono.
Las dos últimas imágenes han sido tomadas en el Palacio Federico VIII, ahora sede del nuevo monarca. Allí llegó la familia después de su primer desfile en carroza tras la proclamación en el Castillo de Christianborg. Lo hicieron en el Carruaje de las Bodas de Oro, un vehículo ligro de caoba lacado en negro y con el escudo danés pintado en sus puertas que conserva la tapicería de seda blanca. Recibe ese nombre porque los artesanos de Copenhague se lo regalaron a Christian IX y la reina Luisa al cumplir 50 años de matrimonio.
Al día siguiente, Federico X y su esposa estrenaban su agenda como reyes y lo hacía con una recepción en el Parlamento danés a la que han acudido acompañados de su familia, incluida la reina Margarita, que conserva ese tratamiento y el de Majestad, y el príncipe Joaquín, que ha volado sin su esposa, la princesa Marie, desde Washington para acompañar a su hermano en su proclamación. En este acto hemos visto por primera vez a la madre del Rey colocarse detrás de su hijo en la bancada como monarca saliente. Después, la Familia Real danesa ha acudido a otra recepción en el Ayuntamiento de Copenhague dando por finalizada su agenda hasta el próximo domingo, 21 de enero, cuando participarán en una misa de acción de gracias en la catedral de Aarhus (Jutlandia) con representantes de la vida oficial del país y personalidades de la ciudad en un servicio religioso que estará oficiado por el confesor real y obispo de la diócesis, Henirk Wigh- Poulsen.