Federico y Mary son ya los nuevos Reyes de Dinamarca. Después de que la reina Margarita haya firmado su declaración de abdicación durante la reunión con el Consejo de Estado, su hijo ha sido proclamado como Rey de los daneses en un día que forma ya parte de la historia del país y que ha estado lleno de momentos para el recuerdo, desde las lágrimas de Federico X hasta su primer discurso como jefe del Estado. Pero, sin duda, lo más comentado ha sido el apasionado beso que han protagonizado los recientes reyes ante toda una multitud.
Ha ocurrido durante el saludo desde el balcón del palacio de Christiansborg. Federico y Mary, de la mano y visiblemente emocionados, se han mostrado unidos y entusiasmados al salir para mostrar su agradecimiento a todos los ciudadanos que abarrotaban las inmediaciones de palacio. Entonces, el nuevo rey ha tomado la iniciativa: se ha acercado a su esposa y, rompiendo en cierto modo con la solemnidad del protocolo, ambos nos han regalado este inesperado beso.
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Su romántico gesto ha desencadenado de inmediato una oleada de gritos, vítores y aplausos por parte de quienes se encontraban congregados en la plaza frente al palacio. Hemos podido ver también a los hijos de Federico y Mary sonriendo con ternura al presenciar esta imagen de unión y cariño entre sus padres.
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Un momentazo que, además, nos lleva de vuelta al día de su boda hace casi veinte años. El 14 de mayo de 2004, Federico y Mary pronunciaron el "sí, quiero" en una espectacular ceremonia que tuvo lugar en la catedral Vor Frue Kirke de Copenhague. Convertidos en marido y mujer, no podía faltar el tradicional saludo desde el balcón, en esta ocasión en el palacio de Amalienborg. Las banderas ondeaban, la multitud vitoreaba y los novios se dejaron llevar por el clamor popular protagonizando su primer beso en público. Él, luciendo el uniforme de gala de la Armada Real; ella, vestida de blanco. Una imagen que nos recuerda, inevitablemente, a la que hemos podido ver este domingo, casi dos décadas después.