Dinamarca se prepara para vivir un día histórico. El próximo 14 de enero la reina Margarita hará oficial su renuncia al trono, que pasará a ocupar su hijo mayor con el nombre de Federico X. No será una coronación, como la que hemos vivido en mayo en Reino Unido, sino que el Rey será proclamado en un acto institucional en el Parlamento, más en línea con el que se celebró en España cuando Felipe VI se convirtió en monarca. No se espera, por tanto, la presencia de otras casas reales, aunque dado que es la primera vez desde 1146 que el país vive una abdicación no sería del todo extraño que le acompañasen algunos miembros de las monarquías más cercanas, como las nórdicas.
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Sin embargo, la casa real sueca ya ha confirmado a los medios daneses que ningún representante estará presente en los actos del 14 de enero. El rey Carlos Gustavo es primo hermano de Margarita de Dinamarca y mantienen un vínculo tan estrecho que incluso la Reina le comunicó personalmente sus planes de abandonar el trono antes de hacer el anuncio público. Teniendo en cuenta que una familia a la que están tan unidos como los Bernadotte no acudirán, hace pensar que, como es habitual en los actos de proclamación, no acudirán casas reales extranjeras.
Además del palacio de Drottningholm, Buckingham también ha asegurado que no estará ningún Windsor en el gran día. Federico y Mary, los próximos reyes de Dinamarca estuvieron entre los invitados a la coronación de Carlos III el pasado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, pero la ceremonia de Londres fue completamente diferente a lo que veremos en Copenhague. Reino Unido es de las pocas monarquías parlamentarias que aún coronan a los reyes con ritos sagrados como la unción ya que el monarca es también jefe de la iglesia Anglicana y es habitual que la religión revista los actos más tradicionales de la Corona.
En el caso de Dinamarca, Christian VIII fue el último rey en ser coronado y ungido en 1840. Solo nueve años más tarde, el país ya había aprobado una Constitución que abolió esta ceremonia, por lo que Federico VII fue el primer rey proclamado por el primer ministro. La legitimidad del monarca ya no emanaba de la divinididad sino de la propia Carta Magna, igual que sucede en España, en Bélgica y en Países Bajos entre otros. De esta forma, la institucionalidad será la que impere en el momento en que la reina Margarita ceda el testigo a Federico X.
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Igual que su antecesora, y como se viene realizando desde 1849, el nuevo Rey será proclamado por la primera ministra, Mette Frederiksen, desde el balcón del Palacio de Christianborg tras el Consejo de Estado, pero hay una diferencia clave que ha obligado a reescribir el protocolo: la presencia de Margarita de Dinamarca. Cuando ella accedió al trono lo hizo de luto tras el fallecimiento de su padre, Federico IX, el 14 de enero de 1972, en un acto austero y sin la presencia de representantes de casas reales extranjeras. Sin embargo, ahora la reina saliente llegará en carroza al Palacio, donde tendrá que firmar la declaración de abdicación para que el heredero se convierta inmediatamente en monarca.
Después de este trámite, la Reina, que conservará su título así como el tratamiento de Majestad, se irá a Amalienborg, mientras que Federico y Mary de Dinamarca, que estarán acompañados del príncipe Christian, ofrecerán una recepción real a la que asistirán los príncipales representantes institucionales del país como la primera ministra y el presidente del Parlamento danés, Soren Gade, entre otras autoridades aún sin confirmar. Es el último compromiso de la pareja antes de salir al balcón acompañados de la jefa de Gobierno, encargada de proclamar oficialmente al nuevo monarca.
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