La reina Margarita sigue despidiéndose de su agenda institucional con un nuevo compromiso en estos primeros días de enero. El próximo 14 de este mes dejará el trono en manos de su hijo Federico y su esposa Mary, pero antes ha querido cumplir con las tradicionales reuniones que tienen lugar en estas fechas con las máximas instituciones de Dinamarca. La de hoy jueves, en la que participan también Federico y Mary (la acompañaron también ayer), es la última a la que acude como reina y llega precedida de un recorrido en carruaje que, una vez más, está cargado de un gran significado. Margarita fue escoltada por 48 miembros del Regimiento de Húsares a caballo desde el palacio de Christian IX en Amalienborg hasta el de Christiansborg mientras iba sentada en el carruaje dorado. El vehículo, que perteneció a Cristián VIII y se construyó en 1840, está recubierto con pan de oro de 24 quilates, tiene cuatro coronas doradas en el techo y un escudo de armas pintado en las puertas y es sin duda el más hermoso que posee la Casa Real.
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El majestuoso recorrido ha sido la ocasión perfecta para que la reina, que se despide después de 52 años de reinado, recibiera el calor y entusiasmo de los daneses que quisieron verla pasar por las calles de Copenhague. A pesar del frío y la nieve que se acumula en las aceras, decenas de personas esperaron a la reina Margarita, a quien se vio sonriente y bien abrigada con una estola de piel. Es muy querida por los suyos y en esta ocasión, como ya ocurrió en la cena de año nuevo con los próximos reyes Federico y Mary, el pueblo se volcó. Saludos y muchas fotos a la que dentro de solo 10 días dejará la corona y dará paso a una nueva etapa institucional en el país. Según la prensa danesa, nunca se había congregado tanta gente al paso de la reina en esta fecha, lo que se ha visto como una muestra de respeto. Ya no se repetirá una ocasión como la de hoy así que seguro que se enfrentó a emociones encontradas.
El vehículo en el que se ha trasladado se utiliza, como manda la tradición, solo una vez al año, para esta recepción que une a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Agencia Nacional de Emergencias, así como representantes invitados de las principales organizaciones nacionales y los patrocinios reales. Participaron en el encuentro además Federico y Mary, que de nuevo recibieron los saludos de las autoridades junto a la reina. Mary llevaba para esta ocasión un conjunto de falda y chaqueta de terciopelo en tonos marrones, con un precioso collar de perlas y las condecoraciones más relavantes de la Casa Real danesa (la del Elefante y la "family order"). El príncipe Federico por su parte vestía el uniforme militar, igual que su hermano Joaquín que si bien estuvo en la audiencia, lo hizo en calidad de invitado. Como informa el medio Billet Bladet, el príncipe asistió como "invitado habitual" debido a su trabajo como agregado de defensa y estuvo entre quienes saludaron a la reina Margarita en esta última audiencia.
Los cambios en la institución
Ayer fue también un día significativo en el que todas las miradas, como ocurre desde el pasado 31 de diciembre, se dirigieron a la pareja que está a punto de subir al trono. La reina Margarita ha presidido las que han sido sus últimas recepciones de año nuevo sin separarse de quienes serán, en apenas diez días, los reyes de Dinamarca. Las recepciones tradicionales de este año suponen no solo la despedida de Margarita, sino los primeros pasos de Federico y Mary hacia el trono. La futura reina Mary participó en la recepción al cuerpo diplomático escogiendo un vestido azul que ha llevado ya en diversas ocasiones, especialmente en esta misma cita en años anteriores. Llevaba asimismo dos condecoraciones con gran significado: la orden del elefante, que es la máxima distinción que otorga la corona danesa, y la "family order", que lleva el rostro de la reina Margarita. Un gesto de cariño hacia su suegra que está a punto de dejar el trono.
Esta abdicación conlleva algunos cambios en la estructura de la Casa Real, como ha informado la institución. En los próximos meses se tomarán decisiones acerca de los patrocinios y títulos que tendrán a partir de ahora los miembros de la familia, así como los proveedores y colaboradores que finalizarán su etapa en la Casa Real. El palacio de Christiansborg será escenario el próximo 14 de enero de un acontecimiento histórico en Dinamarca. Durante la reunión del Consejo de Estado Margarita II, de 83 años, firmará la declaración de abdicación y será entonces cuando el nuevo soberano, Federico X, asuma todas las responsabilidades y funciones que, según la Constitución, corresponden al jefe de Estado. Federico, de 55 años, saldrá del palacio con el título de monarca y su mujer desde hace dos décadas, que el próximo mes de febrero soplará las velas de su 52º cumpleaños, con el de reina. El hijo de ambos, Christian, de 18 años, también estará presente en la cita. El heredero abandonará igualmente el recinto con el título de príncipe heredero en una jornada simbólica y trascendental para la Corona danesa.