Un viaje de carácter privado, fuera de cualquier agenda institucional, que la llevó durante dos semanas al lugar que la vio nacer y crecer. Una estancia de dos semanas en tierras australianas que tuvo lugar del pasado 6 al 21 de diciembre, donde Mary de Dinamarca pudo visitar a sus seres queridos que residen allí. Aquella fue su última escapada como princesa, puesto que la inesperada abdicación de la reina Margarita cambia por completo el panorama.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Australiana, plebeya y muy popular: Dinamarca recupera con Mary a su reina consorte
Comenzaba un trayecto de más de 16.000 kilómetros desde Copenhague en compañía de sus hijos menores, los mellizos Josephine y Vincent, quienes están a punto de cumplir trece años. Poco después, se uniría a ellos el príncipe Federico que llegaba procedente de Dubái (Emiratos Árabes Unidos) tras participar en la cumbre del clima COP28. También se les sumaría entonces la joven Isabelle (16), siendo el primogénito Christian (18) el único ausente por motivos escolares.
Los futuros reyes Federico y Mary acompañan a la reina Margarita en el inicio de sus despedidas
Tras aterrizar en su país natal, la princesa Mary tuvo la oportunidad de verse con su padre John Donaldson, de 82 años, así como con sus hermanos y el resto de familiares. Lo hacía solo quince días antes de saberse públicamente que asumiría el papel de Reina de los daneses. Es decir, que aquel desplazamiento a las antípodas cobra ahora mucha más relevancia, puesto que se convertía en todo un cierre de ciclo para abrir una nueva e ilusionante etapa en su vida.
El look de Mary de Dinamarca días antes de ser reina: vestido de terciopelo y tiara de grosellas
Durante sus vacaciones prenavideñas por Oceanía, los 'royals' nórdicos aprovecharon su tiempo de ocio al máximo e incluso se subieron al puente de la bahía de Sídney, el conocido como 'BridgeClimb', que alcanza una altura de 134 metros. Ataviados para la ocasión con monos azules y los arneses bien atados, disfrutaron de esta atracción turística que ofrece unas vistas panorámicas de vértigo sobre el mar.
Federico, el príncipe que soñó con escapar de su destino y se convertirá en rey
Nacida en Tasmania hace 51 años, Mary de Dinamarca y los suyos aprovecharon el viaje para dirigirse también a la vecina Nueva Zelanda, donde se reunieron con un grupo de amigos. Posteriormente, cuando llegó el momento de la despedida y en plena pista del aeropuerto de Queenstown, se pudo ver a la nuera de Margarita II emocionarse y soltar alguna que otra lágrima al abrazar y decir adiós a las personas que en ese instante los acompañaban.
'Éste era un rey que tenía tres hijas': ¿cómo llegó Margarita al trono danés?
De allí partieron a Brisbane, en Australia, su última parada antes de coger un avión de vuelta a casa. Pasarían ya la Nochebuena en el Palacio de Marselisborg junto a la Reina, quien justo una semana después pronunciaría su histórico discurso de Año Nuevo donde daba a conocer su sorprendente decisión. "Ahora es el momento adecuado y, el 14 de enero de 2024, dejaré el cargo y entregaré el trono a mi hijo, el príncipe heredero Federico", manifestó la todavía jefa del Estado.
La desunión familiar que ha marcado los últimos años del reinado de Margarita II
Los futuros reyes Federico y Mary acompañan a Margarita de Dinamarca en el inicio de sus despedidas oficiales