“No aceptaría la infidelidad dentro de un matrimonio. Una relación se basa en la confianza”. Hace casi veinte años, Mary Donaldson abría su corazón a los daneses en el libro La princesa heredera Mary -publicado en el año 2004-. En una serie de conversaciones mantenidas con la periodista Anne Wolden-Ræthinge, la princesa contaba cómo surgió su historia de amor con el príncipe Federico, y, también, hacía unas importantes revelaciones que desvelaban cuál era su postura sobre la fidelidad y el compromiso dentro del matrimonio.
Un amor ‘olímpico’
Los príncipes están en el punto de mira. Tras la publicación de las imágenes del encuentro del príncipe Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova en Madrid, una última encuesta revelaba que el príncipe heredero ha perdido la confianza de los daneses, quienes consideran a la reina Margarita la “mejor representante de la casa real danesa”.
Han pasado casi veinticuatro años desde que sus caminos se cruzaron, por primera vez, en Australia. Sídney era la sede de los Juegos Olímpicos en el año 2000, y Mary una joven abogada que salió a tomar algo con unos amigos a un pub de la ciudad, hasta la que viajaron deportistas y algunos miembros de la realeza como Nicolás de Grecia. Entre ellos también estaba el joven Federico.
“¿Por qué me enamoré de Federico? ¿Por qué nos enamoramos? ¿Qué hizo que nos conociéramos? A menudo he pensado que, si no nos hubiéramos conocido en aquel momento en Sidney, quizás hubiera sucedido cuando fue a Tasmania a ver los campeonatos mundiales de vela. Que si no hubiéramos tropezado el uno con el otro la primera vez, en verano yo habría regresado a Tasmania cuando él estaba allí. Puede que nos hubiéramos conocido entonces. Habría sido nuestra segunda oportunidad. Pero tuvimos suerte”, confesaba Mary a Anne Wolden-Ræthinge.
El 14 de mayo de 2004, la pareja se daba el ‘sí, quiero’ en la catedral Vor Frue Kirke (Nuestra Señora) de Copenaghe, en una romántica boda que dejó imágenes para la historia -la imagen de un emocionado príncipe, sin poder contener las lágrimas en el altar, dio la vuelta al mundo-.
‘Una relación se basa en la confianza’
“No aceptaría la infidelidad dentro de un matrimonio. Una relación se basa en la confianza. Y si se abusa de esa confianza, digamos... [...] Hay un abuso de confianza muy grave. Es difícil recuperar la confianza cuando se ha roto por completo. La confianza es sagrada, es una obligación y uno de los pilares de nuestra sociedad. Es necesaria para mantener la independencia, para poder funcionar en pareja”, contaba la princesa heredera.
“Sé que también hay personas en nuestra sociedad que están felizmente casadas con hijos, y tienen otras relaciones, y esto es aceptado. Pero no podría hacerlo. Duele. Y no eres sólo tú quien está involucrado en una relación. Cuando llega un niño, ya no se trata solo de ti. Al fin y al cabo, también tienes obligaciones con ellos”, continuaba. Unas sorprendentes reflexiones con las que dejaba clara cuál era su postura acerca del compromiso que, para ella, ha de existir en una pareja.