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El gran momento ha llegado. Nicolás de Dinamarca afronta un importante desafío al trasladarse a más de 14.000 kilómetros de su hogar. El primer nieto de la reina Margarita, acompañado de su pareja Benedikte Thoustrup, ha comenzado una nueva etapa en Australia para estudiar algunas asignaturas optativas de la carrera que hacen en la Copenhagen Business School. Esta misma semana ha aterrizado en Sídney, donde ya han aprovechado para conocer algunos de los lugares más emblemáticos como la Sydney Tower, que ofrece unas impresionantes vistas panorámicas, y pasear por sus calles.
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"Es una aventura en la que estoy emocionado de embarcarme, y estoy muy emocionado de vivir en el extranjero nuevamente", decía días atrás en una entrevista concedida a la revista Numéro. Cabe recordar que el conde de Monpezat y su pareja ya han estado un semestre estudiando en París. Ahora han decidido trasladarse hasta Oceanía porque "nunca he estado tan lejos y creo que se necesitan más de dos semanas de vacaciones para ver ese rincón del mundo". El hijo del príncipe Joaquín y la condesa Alexandra, su primera esposa, tiene claro que aprovechará al máximo esta oportunidad de conocer un país y una cultura diferente. Además, puede pedir consejo a su tía, la princesa Mary de Dinamarca, que es australiana.
Antes de comenzar este ciclo, Nicolás ha disfrutado de unas idílicas vacaciones familiares. Ha estado en Fuengirola (Málaga) con su madre, su hermano Félix y la nueva pareja de este. Además de la Costa del Sol, también ha desconectado en el Château de Cayx, cerca de Cahors, la residencia estival que tienen los Glücksburg en el sur de Francia. En este castillo galo al que va cada verano ha aprovechado para navegar, conectar con la naturaleza, bañarse con sus hermanos pequeños (Henrik y Athena), salir a comer y brindar entre viñedos por todo lo bueno que está por llegar.
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"Mis últimos días en Europa", ha dicho al abrir su álbum personal, imágenes para el recuerdo tomadas en un verano de cambios. Y es que no es el único miembro de la Familia Real que se muda. En pocas semanas será su padre quien empiece a trabajar como agregado de la industria de defensa en la Embajada de Dinamarca en Washington. En la ciudad norteamericana vivirá con la princesa Marie y sus dos hijos pequeños, con los que lleva un lustro en París. Antes de irse, el segundo hijo de la reina danesa ha vendido la casa que poseía en Charlottenlund, en la costa norte de Copenhague, por casi 6 millones de euros.
Un futuro lleno de posibilidades
Nicolás de Dinamarca, que este mes de agosto cumplirá 24 años en Australia, está volcado en sus estudios y en vivir el presente. Aún no tiene una decisión clara sobre su futuro, pero deja la puerta abierta a "experimentar con más aspectos" de la industria de la moda. Como modelo ha trabajado para importantes firmas y su carrera la gestionan desde dos agencias, Elite Model World y Sight Management Studio, cuya sede está en Barcelona. Sí tiene la certeza de que ser miembro de la Familia Real no le ha limitado a tomar sus decisiones ni le ha impedido vivir su propia vida, como va a seguir haciendo, ahora con una nueva y enriquecedora experiencia.
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