Margarita de Dinamarca ya tiene fecha para su primer acto público tras su operación de espalda, que tuvo lugar el pasado 22 de febrero. La Casa Real danesa ha anunciado que se espera que la monarca salude a los ciudadanos desde el Palacio de Christian IX en Amalienborg el 16 de abril, día en el que cumplirá 83 años.
En el comunicado oficial se anuncia que la previsión es que, como marca la tradición, la Reina, acompañada por la Familia Real, reciba el cariño de su pueblo desde los míticos balcones de Palacio, un evento que también sirve para ver lo mayores que se van haciendo los nietos de la soberana y que pondrá de manifiesto si se han dado por zanjadas las últimas tensiones familiares a raíz de que a los hijos del príncipe Joaquín se les quitara el título de altezas reales. El hijo menor de la Reina vive con su familia a París y en verano se trasladará a Washington.
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También se espera que ese mismo día, dos meses después de su cirugía, la Reina reanude sus funciones institucionales aunque de forma paulatina. Aún habrá una serie de tareas importantes que no podrá realizar en los próximos meses debido a que, aunque su intervención salió según lo previsto, lo cierto es que acarrea una larga rehabilitación de la que la Casa Real irá informando de forma paulatina.
El día en el que el mundo verá de nuevo a la Reina con motivo de su 83º cumpleaños, la Royal Life Guard vestirá uniformes de gala rojo y unos minutos antes de que se la vea se procederá al cambio de guardia frente al Palacio de Christian VII en Amalienborg.
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Todo indica que la Reina tiene muchas ganas de reencontrarse con los ciudadanos ya que han pasado cinco años desde la última vez que pudo saludarles desde el balcón de Palacio. En los años 2019 y 2022, la Reina se hospedó en el castillo de Marselisborg, en Aarhus, la segunda ciudad más grande del país y durante la pandemia de coronavirus en 2020 y 2021, las celebraciones por su cumpleaños fueron privadas debido a las restricciones sanitarias.
La monarca danesa, la única mujer reinante del mundo, decidió ser intervenida de la espalda después de que las molestias se hubieran agravado en los últimos tiempos. Desde entonces y debido a que su convalecencia la ha mantenido alejada de los compromisos oficiales, su hijo mayor, el príncipe heredero Federico, y su hermana, la princesa Benedicta, han ejercido de regentes.