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Margarita de Dinamarca, de 82 años, ya ha sido dada de alta hospitalaria después de que el 22 de febrero fuera operada de la espalda. Un comunicado oficial de la Casa Real danesa ha informado que la monarca ha abandonado el Rigshospitalet este mismo jueves y que ya se encuentra recuperándose en su residencia de Amalienborg.
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En la misma declaración oficial, Palacio informa que “el equipo médico responsable de la operación y posterior hospitalización está satisfecho con el proceso y el estado de la Reina”. La madre de los príncipes Federico y Joaquín tiene ahora por delante una larga rehabilitación que puede durar varios meses.
Dada la convalecencia de la soberana, durante este mes de marzo, Federico de Dinamarca, heredero al trono, actuará como regente, un papel que ya ha desempeñado estos días de ingreso de la soberana y que también ha tenido su tía, la princesa Benedicta. Además, algunos de los actos de la agenda oficial serán pospuestos, cancelados o tendrán que llevarlos a cabo otros miembros de la Familia Real.
En el comunicado, la Reina ha expresado su gran agradecimiento por el buen trato recibido y la profesionalidad durante su hospitalización en el Rigshospitalet.
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La reina Margarita decidió pasar por la mesa de operaciones debido a que sus problemas de espalda habían empeorado en los últimos tiempos. No es la primera vez que pasa por el quirófano aquejada por este tiempo de problemas. Hace dos décadas fue intervenida de estenosis espinal.
Casi a la vez que la jefa del Estado danés pasaba por quirófano lo hacían otros dos Reyes. El 20 de febrero, Carlos Gustavo de Suecia, de 76 años, se sometió a un cateterismo en el corazón que salió según "lo planeado". Ese mismo día, la princesa Beatriz de Holanda, de 85 años, - monarca hasta su abdicación en 2013- fue intervenida de la muñeca tras sufrir una rotura unos días antes mientras esquiaba.