El Palacio de Christiansborg en Copenhague se vestía anoche de gala para la celebración de un evento con mucho arraigo, donde los príncipes herederos abrían las puertas de la residencia real y daban la bienvenida a más de 350 invitados. Federico y Mary de Dinamarca ejercían de anfitriones en nombre de la reina Margarita, la gran ausente tras dar positivo en Covid esta semana y verse obligada a guardar el preceptivo periodo de aislamiento hasta su recuperación
Isabella de Dinamarca acapara todas las miradas en el Jubileo de Oro de su abuela
Era la tradicional fiesta ofrecida por la realeza a los miembros del Gobierno, diputados y representantes del país en el Parlamento europeo, velada a la que también acudía la princesa Benedicta. Con toda la pompa de las citas importantes, la denominada Sala de los Caballeros acogía primero una cena compuesta de tres platos. Finalizada la misma, se procedía rápidamente a retirar las mesas y el lugar se convertía en una pista de baile para acoger la clásica danza de Les Lanciers (Los Lanceros).
De Mary a Isabella: despliegue de vestidos de gala y tiaras en Copenhague
Eran las once y media de la noche cuando veíamos como Federico de Dinamarca y su esposa se movían al son de la música, muy sonrientes junto a algunos de los ministros presentes en el acto. Para la ocasión, la princesa Mary lucía un bonito vestido largo de color rosa sin mangas que que dejaba al descubierto uno de sus hombros, mientras que las joyas elegidas incluían una preciosa tiara y pendientes a juego con el pelo recogido.
Su marido, al que miraba con amor y ternura en una de las imágenes que nos dejó la noche, llevaba por su parte un elegante frac oscuro con sus condecoraciones en la solapa y pajarita blanca como la camisa.
Federico y Mary de Dinamarca toman una drástica decisión que afecta al futuro de sus hijos
Polémica por la ausencia de la princesa Mary en el funeral de Isabel II
El pasado lunes, la esposa del heredero al trono se convertía en noticia tras no acudir finalmente en Londres al funeral de Estado por Isabel II, pese a que en un principio se anunció de manera oficial que sí iba a estar. La polémica surgió por un fallo de protocolo, ya que el Ministerio de Asuntos Exteriores británico la había invitado por error y después tuvo que disculparse por ello.
Así pues, llegado el día, solo vimos aparecer a Federico de Dinamarca acompañado de su madre en el interior de la Abadía de Westminster, donde se sentaron en la primera fila frente a Carlos III y muy cerca del féretro de la Reina.
Josephine, la princesa más simpática (y rebelde) de Dinamarca
Tras volver a su país, anunciaban que Margarita II se había contagiado de coronavirus aunque, afortunadamente, su estado no es motivo de preocupación. Recientemente, la soberana de 82 años festejaba su Jubileo de Oro de un reinado que es ahora el más largo de Europa y la sitúa además como la única mujer al frente de una monarquía.